El fichaje de Nico Williams por el FC Barcelona se ha convertido en el gran culebrón del mercado de verano. Lo que empezó como una simple reunión entre su agente y Deco el pasado 13 de junio, ha escalado hasta convertirse en una guerra fría entre dos instituciones históricas: el Barça y el Athletic Club.
El vicepresidente del Barça, Rafa Yuste, ha alzado la voz para denunciar lo que considera una “presión sentimental” ejercida por el club bilbaíno para retener al extremo internacional. Yuste lamenta que esa estrategia pueda dañar la relación entre ambas entidades, históricamente ejemplar, y no contribuye a facilitar el traspaso.
El Athletic busca frenar la operación por la vía institucional
El detonante de las tensiones ha sido la reunión solicitada por el Athletic a LaLiga para saber si el Barcelona podría hacer frente al coste del fichaje de Nico. El club vasco, temeroso de perder a una de sus mayores joyas, no quiere que la salida del jugador se produzca sin garantías legales y financieras por parte de los azulgranas.

“El Barça paga un 40% más de impuestos que el Athletic”, se defendía Eduard Romeu, vicepresidente económico del club catalán. Desde la directiva culé insisten en que todo está en regla y que solo falta que el jugador dé el sí definitivo. Sin embargo, Nico Williams ha pedido garantías de inscripción para no repetir el fiasco del verano pasado.
El jugador quiere evitar otro caso fallido como en 2024
Fuentes cercanas a la negociación aseguran que el año pasado Nico estuvo muy cerca de firmar por el Barça, pero la operación se vino abajo en el último momento por problemas financieros del club catalán. Esa experiencia dejó huella en el entorno del jugador, que ahora exige transparencia y firmeza antes de comprometerse.

Mientras tanto, la afición del Athletic vive con indignación los rumores de salida. Incluso se han producido nuevos actos vandálicos contra el mural en el que aparecen los hermanos Williams junto a Muniain y De Marcos. El mensaje es claro: parte de la hinchada no perdona la posibilidad de perder a su estrella más mediática.
Rafa Yuste pide calma y lanza un mensaje al Athletic
“Los socios del Bilbao son inteligentes y saben que cualquier jugador en España o en el mundo, si quiere marcharse de un equipo, se va y si no, se queda”, declaró Yuste en la Asamblea de la RFEF. Su intención, asegura, es destensar el ambiente y recuperar la cordialidad entre clubes.
A pesar de sus palabras conciliadoras, también dejó caer que desde hace tiempo los dirigentes del Athletic “no están muy convencidos ni contentos con el Barcelona”. Un distanciamiento que, de no corregirse, podría marcar un antes y un después en la relación entre ambos equipos.
La operación, casi cerrada a falta de la luz verde final
En lo deportivo, el Barça considera a Nico Williams una pieza clave para su nuevo proyecto. Su juventud, desborde y capacidad para jugar por ambas bandas lo convierten en un perfil ideal para reforzar la plantilla de Hansi Flick. Además, su fichaje sería un gesto claro de renovación tras las salidas de jugadores como Raphinha o Ferran Torres.
Todo está prácticamente acordado entre las partes. El contrato, el salario, las primas… solo falta que Nico dé su visto bueno definitivo. En el club confían en que el acuerdo se cierre esta misma semana, a falta de concretar algunos trámites con LaLiga.
Un fichaje de futuro con impacto inmediato
Nico Williams ha decidido dar el salto y el Barça no quiere dejarlo escapar. Con 22 años y una Eurocopa brillante a sus espaldas, su llegada supondría uno de los grandes golpes del mercado. Ahora, la pelota está en su tejado. Solo falta una firma para que la afición culé tenga nuevo ídolo en la banda izquierda del Camp Nou.