El FC Barcelona afronta la temporada 2025-26 con un cambio inesperado en la línea defensiva tras la marcha de Íñigo Martínez al Al Nassr. El club ha decidido no acudir al mercado este verano, confiando en la polivalencia de su plantilla y en el crecimiento de jóvenes talentos. Sin embargo, el plan a medio plazo apunta alto: un refuerzo de primer nivel para el verano de 2026.
Deco y el cuerpo técnico han asumido que este curso será de transición en el eje central. Pau Cubarsí se perfila como el pilar principal, acompañado por Christensen, Araújo, Eric García o el joven Gerard Martín, que ha sorprendido en pretemporada actuando como central zurdo pese a su perfil de lateral. Incluso Jules Koundé podría ocupar esa posición si fuera necesario.
Pero, según ha informado El Nacional, el plan de futuro es claro: incorporar a Alessandro Bastoni, actual central del Inter de Milán, para formar una dupla de alto nivel con Cubarsí. Zurdo, con una salida de balón impecable, gran colocación y experiencia en escenarios de máxima exigencia, el italiano encaja a la perfección en el perfil que busca el Barça.

Bastoni y su admiración por el estilo culé
En Italia, los rumores que vinculan a Bastoni con el Barcelona son cada vez más recurrentes. A sus 26 años en 2026, llegaría en el punto de madurez ideal para liderar una zaga. En su entorno reconocen que el jugador estaría dispuesto a presionar al Inter si el Barça presenta una oferta convincente. La operación, sin embargo, dependerá del margen financiero que el club azulgrana pueda recuperar de aquí a un año.
La afinidad del defensa por el juego de posición es evidente. En más de una ocasión ha expresado su admiración por el estilo azulgrana, y no ha escondido su fascinación por Lamine Yamal, con quien se enfrentó en las semifinales de la pasada Champions League.
Lamine Yamal, un factor que acerca posturas
El vínculo entre Bastoni y el joven extremo podría jugar un papel importante en el futuro. En la previa de aquel duelo europeo, el italiano no escatimó elogios: “Es el mejor jugador contra el que he jugado. Su capacidad para crear ocasiones es la mejor que he visto. Tenemos que hacer un marcaje doble o triple contra él”.
Estas declaraciones no pasaron desapercibidas en el vestuario culé y reflejan una sintonía que podría favorecer cualquier negociación futura. Bastoni ve en Lamine a un futbolista único, capaz de decidir partidos con su talento, y reconoce que ese tipo de compañeros son los que marcan la diferencia a la hora de elegir destino.
El Inter intentará blindar a su defensa, consciente de que su valor de mercado seguirá creciendo. Sin embargo, la voluntad del jugador y la planificación a largo plazo del Barça pueden ser factores determinantes. La dirección deportiva culé trabaja con una hoja de ruta que pasa por sanear cuentas y afrontar en 2026 una inversión estratégica para la defensa.