El Sevilla FC afronta un mercado de fichajes en el que Matías Almeyda busca soluciones urgentes para reforzar una plantilla que quiere mantener competitiva en todos los frentes. Sin embargo, uno de los perfiles que más interés había despertado en la dirección deportiva nervionense parece alejarse por momentos.
El objetivo era claro: encontrar un lateral derecho capaz de aportar profundidad ofensiva, solidez defensiva y experiencia en la élite. El Sevilla había explorado varias opciones en España y en el extranjero, y entre ellas destacaba un jugador que conoce perfectamente LaLiga y que, además, tiene la capacidad de adaptarse a distintos esquemas de juego.
Una situación contractual que frena las negociaciones
Tras varios desencuentros con parte de la afición y una evidente pérdida de sintonía con el entorno, el jugador ha manifestado su intención de salir este verano. Su club, consciente de que cuenta con un activo valioso en el mercado, está dispuesto a negociar, pero siempre que se cumplan sus exigencias económicas.

El Sevilla, sabiendo que en la banda derecha no hay urgencias inmediatas por cubrir pero sí margen de mejora, tanteó la posibilidad de incorporarlo si el precio era razonable. Sin embargo, la situación se ha complicado por la aparición de nuevos pretendientes y por las diferencias en las condiciones salariales que pide el futbolista.
La amenaza griega y el factor económico
En las últimas horas, un club europeo ha intensificado las negociaciones para cerrar su fichaje. Concretamente, desde Grecia han presentado una oferta que no solo convence a su actual equipo, sino que además incluye una fórmula de cesión con compra obligatoria, algo que facilitaría la operación desde el punto de vista del club vendedor.

El problema radica en el salario. La primera propuesta griega suponía una rebaja considerable respecto a lo que el jugador cobra actualmente en España, lo que provocó un rechazo inicial. No obstante, ese mismo equipo ha mejorado su propuesta económica, acercándose a las cifras que el lateral solicita.
Almeyda, obligado a mirar otras opciones
Matías Almeyda se enfrenta a una disyuntiva: insistir en un fichaje que cada vez parece más caro y difícil de cerrar, o virar hacia otras alternativas que puedan concretarse más rápido. La dirección deportiva ya trabaja en paralelo en otros perfiles, conscientes de que el mercado no espera y que cualquier retraso puede dejarles sin margen para actuar.
Además, desde el propio entorno del jugador se ha encargado de desmentir cualquier negociación avanzada con el Sevilla. Aunque la conexión entre ambas partes existió en algún momento, ahora mismo no hay conversaciones en curso. Esto deja entrever que el club nervionense deberá olvidarse de esta incorporación.
Un fichaje que se aleja
La presión por parte de su actual club para cerrar cuanto antes una venta beneficiosa, unida al interés firme de equipos del extranjero y a la mejora de las condiciones económicas ofrecidas, convierten al Sevilla en un actor secundario en esta historia.
Así, Almeyda deberá afrontar la próxima temporada sin uno de los refuerzos que consideraba ideales para apuntalar su sistema defensivo. La prioridad ahora será identificar un sustituto que cumpla con las exigencias del cuerpo técnico y que esté al alcance del presupuesto disponible.
Ese jugador que se escapa y que complica los planes del Sevilla no es otro que Pablo Maffeo.