Las oficinas del Real Betis vuelven a moverse con intensidad en este inicio del mercado de fichajes. Tras una temporada marcada por cambios en la plantilla y retos en la parcela ofensiva, el club de Heliópolis afronta ahora el desafío de recomponer su ataque de cara a la próxima campaña. En el Villamarín, el debate no solo gira en torno a los resultados, sino también a la planificación de futuro: la búsqueda de extremos capaces de aportar velocidad, desequilibrio y goles es prioritaria en estos momentos.
El Real Betis había depositado muchas esperanzas en retener a Antony, una de las grandes sensaciones del tramo final de temporada. Su cesión de medio año convenció tanto a la afición como a la dirección deportiva, por su capacidad para revolucionar los partidos desde la banda. Sin embargo, la operación se presenta complicada por factores ajenos al club andaluz, lo que obliga a mirar hacia otros destinos en el mercado de extremos.
Mientras la situación de Antony sigue en el aire, la dirección deportiva del Betis está trabajando en varias alternativas que permitan mantener el nivel competitivo del equipo. Según el Diario de Sevilla, los nombres destacan especialmente en la agenda: Bryan Zaragoza, jugador de pasado bético que tras una temporada cedido en Osasuna debe decidir su futuro, y Raúl Moro, actualmente en el Valladolid.
El perfil de Bryan Zaragoza y la postura del Betis
Bryan Zaragoza representa una de las opciones más ilusionantes para los aficionados del Betis. Formado en la cantera verdiblanca, su explosión como extremo habilidoso y vertical no ha pasado desapercibida. Tras finalizar su etapa en Osasuna, donde ha ganado experiencia en Primera División, el futbolista debe regresar al Bayern de Múnich, club propietario de sus derechos hasta 2029. Sin embargo, su futuro parece lejos de Alemania: el Bayern, según informaciones recientes, no cuenta con él para el próximo Mundial de Clubes y estaría dispuesto a escuchar ofertas.
La situación contractual de Bryan Zaragoza complica cualquier traspaso, ya que la entidad alemana ha fijado un precio muy superior al valor de mercado del jugador. El Betis, consciente de la dificultad económica, explora una cesión con opción de compra, fórmula que permitiría al club incorporar al extremo sin comprometer su presupuesto de inmediato. Además, el interés del propio jugador en regresar a Sevilla juega a favor de la operación, reforzando el vínculo emocional con el proyecto verdiblanco.
Raúl Moro: la irrupción que seduce a varios equipos
En paralelo, el Betis sigue muy de cerca la progresión de Raúl Moro, joven extremo del Valladolid que ha llamado la atención por su rendimiento individual a pesar de la situación complicada de su equipo. Su perfil encaja en el tipo de jugador que busca el conjunto de Pellegrini: rápido, atrevido y con margen de crecimiento. Varios clubes españoles han tanteado a Moro, entre ellos Osasuna, que busca reemplazo para la vacante que dejaría Bryan Zaragoza en caso de salir.
El propio futbolista ha manifestado públicamente que valora seguir en España, siempre y cuando reciba un interés claro desde el primer momento. Raúl Moro ya estuvo cerca de cambiar de aires en el mercado invernal, pero finalmente optó por quedarse en Valladolid, donde ha completado una temporada a nivel personal más que notable.
La estrategia del Betis en este mercado es clara: potenciar sus bandas con jugadores que aporten velocidad y capacidad de desequilibrio, cualidades imprescindibles para el juego ofensivo del equipo. Tanto Bryan Zaragoza como Raúl Moro cumplen ese perfil, aunque la competencia por ambos promete ser intensa, ya que otros clubes de LaLiga han mostrado interés. Sin embargo, según el Diario de Sevilla, el favorito es Raúl Moro.