La temporada 2024/2025 ha servido para que varios nombres propios del fútbol español den un paso al frente. Uno de ellos ha sido sin duda el de un defensor reconvertido en comodín de ataque, que no solo ha elevado su nivel, sino que ha sido clave para que su equipo vuelva a Europa. Ese rendimiento, como era de esperar, ha despertado el interés de varios clubes del continente.
El Celta de Vigo ha cerrado una de sus mejores campañas recientes: clasificación para la Europa League, juego atractivo con el sello de Claudio Giráldez y protagonismo creciente de varios futbolistas españoles. Entre ellos, uno de los que más ha brillado ha sido Óscar Mingueza. El catalán, que llegó hace dos años procedente del Barça, ha firmado su mejor temporada como profesional, sumando 4 goles y 6 asistencias en 34 partidos de LaLiga.
Su evolución ha sido notable. De defensa central a lateral derecho y, en muchos tramos del curso, incluso como interior ofensivo. Bajo las órdenes de Giráldez, Mingueza ha encontrado libertad, protagonismo y, sobre todo, continuidad. Ese papel lo ha llevado además a entrar de forma regular en las convocatorias de Luis de la Fuente con la selección española, consolidándose como una de las alternativas más polivalentes de la zaga nacional.

El Marsella insiste, pero el Celta no cede
En medio de este gran momento deportivo, ha surgido una propuesta tentadora desde Francia. Tal y como apuntan desde el AS, el Olympique de Marsella ha puesto sus ojos en Mingueza y lo quiere para reforzar el proyecto liderado por Roberto De Zerbi. El interés del OM es real, pero a día de hoy el club galo no está dispuesto a pagar la cláusula de 20 millones de euros que exige el Celta. Aun así, las conversaciones entre ambas partes seguirán abiertas.
El presidente del Marsella, Pablo Longoria, está decidido a construir una plantilla competitiva y ve en Mingueza una pieza ideal para su defensa de tres centrales o incluso como carrilero. La baza del conjunto francés no es solo deportiva: jugar Champions League y ofrecer un salario elevado son sus principales argumentos.
Un mercado abierto y más pretendientes en la sombra
El Marsella no es el único que ha preguntado por el defensa catalán. Según la misma fuente anteriormente mencionada, equipos de la Bundesliga también han mostrado interés, sabedores de que Mingueza entra en su último año de contrato. Esta situación abre un doble escenario: si el Celta no logra renovarlo, el jugador podría marcharse libre en enero de 2026. A pesar de ello, en Balaídos mantienen una postura firme: solo saldrá si se abona su cláusula.
Cabe recordar que, en caso de traspaso, el Celta solo percibiría el 50 % de la operación, ya que el FC Barcelona conserva la otra mitad de los derechos. Esto complica aún más la negociación, ya que los gallegos tendrían que encontrar un precio realmente alto para que la venta resultara beneficiosa.