El Valencia atraviesa un verano lleno de cambios en todos los niveles, tanto en el terreno de juego como en los despachos. Tras una temporada marcada por la irregularidad, el club de Mestalla ha decidido apostar fuerte por una renovación profunda de su plantilla. El objetivo es claro: competir con garantías en una Liga cada vez más exigente y evitar los apuros sufridos en años anteriores. Mientras los nuevos fichajes se hacen esperar, las salidas se han convertido en la tónica dominante en este inicio de mercado.
La afición valencianista ha visto cómo en las últimas semanas se han producido varias bajas sensibles en la plantilla. Destaca la marcha de dos de los defensas con mayor proyección del club, con permiso de Cesar Tàrrega, cuya salida deja al equipo prácticamente huérfano de talento joven en la zaga. El primero en hacer las maletas ha sido Cristhian Mosquera, traspasado al Arsenal por 15 millones de euros. Su rendimiento, regularidad y juventud llamaron la atención de la Premier League, que no ha dudado en hacerse con sus servicios para el próximo curso.
No menos importante ha sido la venta de Yarek Gasiorowski al PSV Eindhoven. El central, uno de los futbolistas con mayor margen de mejora en la cantera valencianista, continuará su carrera en la Eredivisie tras dejar en las arcas de Mestalla cerca de 10 millones de euros. Dos operaciones que, si bien alivian la situación económica del club, suponen un reto mayúsculo para la dirección deportiva, obligada a encontrar sustitutos de garantías.

El caso Sergi Canós: de la ilusión al desencanto en el Valencia CF
En medio de este proceso de reconstrucción, la situación de Sergi Canós resume a la perfección el clima de incertidumbre que rodea al Valencia. La llegada de Carlos Corberán al banquillo supuso un rayo de esperanza para algunos jugadores, pero también un duro golpe para otros. El extremo de Nules, fichaje estrella el pasado verano y símbolo del valencianismo, ha sido declarado transferible tras no convencer al nuevo técnico durante la pretemporada.
A pesar de haber anotado el único gol del equipo en los dos primeros amistosos, Canós sabe que no entra en los planes del entrenador. Desde hace unos días, el futbolista entrena al margen del grupo, según El Desmarque, a la espera de encontrar una salida que le permita volver a sentirse importante. Con dos años de contrato por delante y tras una temporada marcada por las lesiones y la falta de continuidad, el interior debe decidir ahora cuál será su próximo destino.
Los movimientos que completan la reestructuración en Mestalla
El éxodo en Mestalla no termina ahí. Otros nombres como Hugo González y Germán Valera también han abandonado el club en busca de minutos y estabilidad. El primero ha recalado en el Celta Fortuna tras finalizar contrato, mientras que Valera ha puesto rumbo al Elche, en una operación de bajo coste. Por su parte, el joven central Iker Córdoba vivirá una experiencia en Segunda División, cedido al CD Mirandés para seguir creciendo como futbolista.
El capítulo de salidas lo cierra Jaume Doménech, una de las leyendas de la portería valencianista, que se despide tras una larga trayectoria en el club. El meta, de 34 años, se encuentra ahora sin equipo y valora propuestas para continuar su carrera profesional.