Tras una temporada llena de retos, el Levante regresa a Primera División con la vista puesta en consolidar su posición entre los grandes del fútbol español. El club granota ha apostado por una planificación estratégica desde el inicio del verano, reforzando posiciones sensibles y buscando talento internacional para dar un salto de calidad.
En este contexto, los movimientos recientes del mercado han puesto al Levante en el centro de la atención, especialmente tras confirmarse la inminente llegada de un delantero procedente de la Ligue 1, lo que ha disparado la ilusión entre la afición.
La dirección deportiva, consciente de las exigencias de la máxima categoría, no ha perdido el tiempo en este mercado estival. Hasta ahora, el Levante ha completado una serie de incorporaciones que demuestran un enfoque claro: fortalecer la línea defensiva y dotar de profundidad a los laterales. Figuras como Alan Matturro (Génova), Matías Moreno (Fiorentina) o Jeremy Toljan (Sassuolo), todos ellos especialistas en labores defensivas y con experiencia en ligas de primer nivel europeo, han aterrizado en el Ciutat de València con la misión de aportar solidez y competitividad.

A estos nombres se suman Jon Ander Olasagasti (Real Sociedad) y Kervin Arriaga (Partizán), quienes añaden polivalencia y músculo en el centro del campo, mientras que Manu Sánchez llega cedido del RC Celta para cubrir el flanco izquierdo del entramado. Destaca también la incorporación de Víctor García, procedente del CD Eldense para el costado diestro, una apuesta nacional que puede sorprender por su regularidad y capacidad de adaptación.
El fichaje del delantero centroafricano, golpe sobre la mesa en el mercado de fichajes
Pero el movimiento que puede marcar la diferencia en la parcela ofensiva está a punto de hacerse realidad. El Levante ultima los detalles para anunciar el fichaje de Goduine Koyalipou. Se trata de un atacante con pasado en la Ligue 1, que destaca por su potencia física, olfato goleador y experiencia en competiciones internacionales.
El jugador ya se encuentra en Valencia, lo que evidencia que el acuerdo es inminente y solo faltan los trámites finales para la oficialización. El club desembolsará una cifra cercana a los 500.000 euros por la cesión, con opción de compra no obligatoria de unos 5 kilos, lo que demuestra la apuesta meditada pero ambiciosa por parte de la dirección deportiva granota. En su última etapa en Francia, este delantero firmó registros destacados: cuatro goles en quince partidos en la élite del fútbol galo, tras deslumbrar previamente en el CSKA Sofia con quince tantos en diecisiete encuentros.
La llegada de este delantero centroafricano responde a una necesidad evidente: el Levante necesitaba un referente ofensivo capaz de desatascar partidos igualados y aportar una opción distinta en el área rival. Con una estatura de 184 centímetros y experiencia en varias ligas europeas, este atacante combina presencia física, velocidad en transición y una capacidad innata para encontrar espacios en defensas cerradas. Además, su bagaje internacional añade un plus de madurez que puede resultar decisivo en escenarios de máxima exigencia.
Julián Calero, entrenador del Levante, ha insistido en la importancia de equilibrar la plantilla y no descuidar el frente de ataque: "Hemos reforzado la parte de atrás, ahora toca potenciar la ofensiva", señalaba recientemente en los medios oficiales del club. El fichaje de este delantero supone el octavo refuerzo del verano y el primero con perfil claramente ofensivo, completando así un plantel más versátil y competitivo.