El ambiente en Vallecas vuelve a ser eléctrico. La afición siente que este verano puede marcar un antes y un después en el proyecto del club. El Rayo Vallecano, tras una temporada excelsa, disputará competición europea la próxima temporada. Y para no convertirle en una mera aventura ilusionante y competirla al máximo posible, saben que deben reforzar algunas demarcaciones.
La búsqueda de un mediocentro que marque diferencias
En la planificación de la nueva plantilla, la posición de mediocentro se ha convertido en una prioridad absoluta. Íñigo Pérez, que ha dejado claro a la directiva la necesidad de contar con un jugador capaz de aportar solidez y creatividad, ha puesto un nombre sobre la mesa: un joven futbolista que ha brillado recientemente en el Europeo Sub21 y que ha despertado el interés de media Europa. Su rendimiento ha sido clave para su selección, participando en los cuatro partidos del campeonato hasta la eliminación en cuartos de final.
Este perfil, además, encaja a la perfección con la filosofía de juego que pretende instaurar el entrenador madrileño. Se trata de un futbolista que ya ha trabajado bajo las órdenes de Rubén de la Barrera, técnico español que ha sabido sacar su mejor versión en los últimos meses y que le ha permitido adaptarse a los matices tácticos del fútbol español.
Oferta en firme y negociación tensa con el Vizela
El club franjirrojo ha dado el primer paso con una oferta concreta de 2,5 millones de euros por el traspaso de Diogo Nascimiento, tal y como han apuntado desde Golatv. La operación incluiría la cesión o posible traspaso de Miguel Morro, portero que ya militó la temporada pasada en el Vizela y cuyo destino podría ser clave para desbloquear la negociación.
Sin embargo, la situación no es sencilla. El Vizela, club que ha sabido revalorizar a sus jóvenes talentos en la Liga Portugal, mantiene una postura firme y ha rechazado propuestas anteriores de equipos portugueses y griegos. El club luso, además, debe negociar también con el Benfica, que retiene el 50% de los derechos del mediocentro, lo que eleva la presión para conseguir una cifra que satisfaga a todas las partes. Las pretensiones del Vizela rondan los cinco millones, una cantidad que puede complicar la llegada al Rayo, aunque en Vallecas mantienen la esperanza de llegar a un acuerdo en los próximos días.
Lo que distingue a este futbolista de otros objetivos es su rápida adaptación a diferentes contextos. Gracias a su experiencia con Rubén de la Barrera, ha asimilado conceptos tácticos clave como la salida de balón bajo presión y la capacidad para alternar posiciones en el doble pivote. Su polivalencia ha quedado reflejada en el Europeo Sub21, donde fue titular en todos los encuentros, mostrando tanto inteligencia posicional como carácter competitivo frente a selecciones de máximo nivel.
Además, su temporada en el Vizela ha sido impecable: 33 partidos como titular en liga, 1 gol y 1 asistencia en 3.000 minutos jugados, cifras que demuestran una madurez poco común para su edad. Los técnicos valoran especialmente su capacidad para sostener el ritmo de juego y su fiabilidad en los duelos defensivos, sin olvidar su proyección ofensiva en llegadas al área rival.