El Real Mallorca ha fijado su mirada en una de las joyas emergentes de la cantera del FC Barcelona, un extremo que ha empezado a sonar con fuerza en los despachos del conjunto bermellón y que ya conoce lo que es entrenar bajo las órdenes de Hansi Flick.
El club balear, que recientemente incorporó al mediapunta Pablo Torre, busca seguir apostando por jóvenes con proyección procedentes del club azulgrana. Y la fórmula que ha funcionado con Torre podría repetirse: traspaso con opción de recompra, una plusvalía futura y beneficios compartidos en caso de que el jugador explote.
Un perfil que enamora a los técnicos del Mallorca
El futbolista en cuestión es un extremo veloz, incisivo y con gran desequilibrio en el uno contra uno. A pesar de no haber sido seleccionado para la gira del primer equipo en Asia, su rendimiento en la primera fase de la pretemporada dejó huella. De hecho, fue campeón con el Juvenil A del Barça y sumó minutos con el Barça Atlètic en la parte final de la temporada pasada.

Llegó al club azulgrana en el verano de 2024 y rápidamente se convirtió en una de las piezas más prometedoras de su generación. Con apenas 19 años, ha sido internacional con la selección española sub-19, y su perfil encaja perfectamente con el estilo de juego del Mallorca: vertical, ofensivo y con margen de crecimiento.
Negociación avanzada y condiciones similares a las de Pablo Torre
La intención del club culé no es desprenderse del jugador sin garantías: quiere mantener algún tipo de control sobre su futuro. Por eso, el modelo que más gusta en Can Barça es el de una venta pactada, con posibilidad de recompra y beneficios compartidos si el jugador da el salto a un equipo mayor en el futuro.

Un precedente claro es el caso de Pablo Torre, vendido al Mallorca por cinco millones de euros con una cláusula de recompra y el 50% de una futura plusvalía. Este tipo de operaciones permite al Barça aliviar su situación económica sin renunciar completamente al potencial de sus jóvenes talentos.
Además, desde el entorno del jugador, la opción de recalar en el Mallorca se ve con buenos ojos. El club balear le ofrece minutos en Primera División, continuidad y un entorno menos exigente que el del primer equipo azulgrana. Una oportunidad ideal para demostrar todo su talento sin la presión inmediata del Camp Nou.
Una decisión estratégica de futuro
Con Hansi Flick al frente del primer equipo y Deco manejando los hilos de la dirección deportiva, las decisiones sobre los canteranos se toman con una mirada estratégica. En lugar de ceder jugadores sin rumbo claro, el club está apostando por traspasos con condiciones controladas.
De este modo, la salida del extremo de 19 años parece inminente. Solo faltan detalles por cerrar y el anuncio podría producirse en los próximos días. Y sí, el jugador que está a punto de dar el salto al Mallorca y que ha despertado tanto interés por su velocidad, desborde y futuro brillante no es otro que Jan Virgili.