No es extraño que cada verano se produzcan auténticas revoluciones en la plantilla de los equipos que acaban de descender de categoría. El CD Tenerife, tras un año complicado en LaLiga Hypermotion, se enfrenta a una situación que obliga a la dirección deportiva a tomar decisiones clave en las próximas semanas. La presión por ajustar el presupuesto, sumada al interés de otros clubes por varios de sus mejores jugadores, coloca al club chicharrero en el epicentro del mercado de fichajes de Segunda División.
La temporada recién terminada ha dejado huella en la isla. El Tenerife, que hace no mucho peleaba por el ascenso a Primera, ha visto cómo su proyecto se venía abajo en pocos meses. El descenso ha obligado al club a replantear su hoja de ruta, priorizando la viabilidad económica y la regeneración del grupo. Bajo este contexto, los futbolistas más destacados se han convertido automáticamente en piezas muy cotizadas en el mercado de LaLiga Hypermotion.
La política del club, según palabras de Felipe Miñambres, pasa por dar salida únicamente a aquellos jugadores por los que lleguen ofertas firmes. Mientras tanto, se busca reducir la plantilla y dar más protagonismo a los jóvenes del filial, sin cerrar la puerta a que los futbolistas más importantes sigan si el mercado no termina de moverse.
Diarra y Luismi Cruz, en el escaparate
Entre los nombres que más interés han despertado, sobresalen Yussi Diarra y Luismi Cruz. Ambos han sido piezas clave en el Tenerife y su rendimiento no ha pasado desapercibido para los equipos de la categoría. Diarra, centrocampista de gran despliegue físico, ha sido uno de los más regulares del plantel tinerfeño y su crecimiento profesional ha despertado el interés de, al menos, siete clubes de Segunda División, según han adelantado varios medios regionales.
El propio jugador ha reconocido públicamente su deseo de seguir compitiendo en la categoría de plata para continuar su progresión, dejando claro que una salida en busca de minutos y estabilidad es la opción preferida tanto para él como para su entorno.
Luismi Cruz, por su parte, es otro de los activos de mayor valor en el mercado. Su polivalencia en la zona ofensiva, unida a su capacidad para romper líneas y aportar dinamismo, lo han convertido en objetivo de varios proyectos ambiciosos de la división. Aunque hasta ahora no hay propuestas formales, sí existe un interés creciente y las conversaciones en los despachos están a la orden del día. Han sonado equipos como el Racing de Santander.
A día de hoy, el Tenerife no ha recibido ofertas oficiales por ninguno de los dos futbolistas. Felipe Miñambres, director deportivo de la entidad, ha sido muy claro: "Una cosa es que gusten los jugadores, y seguro que Diarra y Luismi le gustan a casi todos los equipos de Segunda, pero otra cosa es poner una oferta encima de la mesa. Hay una diferencia". Así, el club sólo contempla la salida si realmente se materializa una propuesta económica que compense su marcha.
El plan de la dirección deportiva pasa por aprovechar el valor de mercado de ambos jugadores en caso de recibir propuestas serias. El club prefiere un traspaso a una nueva cesión, buscando obtener un rédito económico que ayude a equilibrar las cuentas tras el descenso. No obstante, si finalmente no llegan ofertas satisfactorias, el Tenerife está dispuesto a contar con ellos en una plantilla más reducida, tirando de canteranos y haciendo un esfuerzo para mantener el bloque competitivo.