El nombre de Lamine Yamal sigue siendo uno de los más repetidos en la actualidad futbolística. El extremo del Barcelona, ya consolidado como titular indiscutible tanto en el club azulgrana como en la selección, afronta las próximas semanas con la posibilidad de hacer historia. A semanas de la gala del Balón de Oro, el canterano ha roto su silencio con unas declaraciones que no han dejado indiferente a nadie.
En una entrevista concedida a RTVE emitidas en el telediario del mediodía, Lamine fue muy claro sobre sus aspiraciones individuales. “Todos los jugadores quieren ganar el Balón de Oro y el que diga lo contrario está mintiendo”, afirmó con rotundidad. El joven reconoció que, pese a su corta edad, estar entre los 30 nominados ya es motivo de orgullo.
“Estar ahí con 18 años es algo que hay que valorar y ojalá se dé”, añadió desde la concentración con la selección española. La confesión refleja la ambición de un futbolista que, en un tiempo récord, ha pasado de promesa a estrella mundial.

La competencia con Ousmane Dembélé
El gran rival de Lamine en esta edición es Ousmane Dembélé, campeón de la Champions League con el PSG y favorito en muchas quinielas. La batalla entre ambos ha monopolizado el debate futbolístico de los últimos meses. Mientras Dembélé llega reforzado por el título europeo y su protagonismo en París, Lamine representa la frescura, el talento diferencial y la narrativa de futuro que tanto agrada en estos premios.
Otros nombres como Pedri, Vitinha o, Mbappé o Raphinha también figuran entre los candidatos, pero todo apunta a un pulso directo entre el ex del Barça y la nueva joya culé.
Más allá de lo individual, Lamine recordó la importancia de los logros colectivos. “En lo colectivo, ganar la Champions League con el Barça sería increíble”, señaló, consciente de que la trayectoria del equipo influye en las votaciones. El Barça, pese a no conquistar la última Champions, sí compitió a un alto nivel y mantiene una base de jugadores nominados al galardón, como Pedri, Lewandowski y Raphinha. La presencia de tantos azulgranas entre los candidatos refuerza la idea de que el proyecto culé vuelve a ser referencia en Europa.
Una cita histórica en París
La gala del Balón de Oro se celebrará el 22 de septiembre en el Théatre du Chatelet de París, escenario habitual de una ceremonia seguida en todo el mundo. Para Lamine, será su primera experiencia como nominado y, aunque sabe que parte en desventaja respecto a Dembélé, su presencia ya supone un hito histórico. Ningún jugador tan joven había irrumpido con tanta fuerza en las últimas ediciones, y su futuro parece llamado a estar marcado por la lucha constante por este premio.
Concentrado con la selección española y con partidos clave a la vista, Lamine no quiere distraerse del objetivo colectivo. Aun así, sus palabras dejan claro que la ambición personal existe y que no teme admitirlo. Si no es este año, todo apunta a que el Balón de Oro acabará llegando a sus manos en el futuro cercano. El joven crack ya ha dejado claro que no se conforma con ser una promesa: quiere ser el mejor.