El verano dejó al FC Barcelona un mercado con pocos movimientos pero con una salida tan dolorosa como inesperada. Íñigo Martínez, uno de los centrales de mayor jerarquía en la plantilla de Hansi Flick, aceptó la oferta del Al-Nassr saudí y cerró de golpe su etapa en el club culé. Ahora, semanas después, el futbolista ha roto su silencio y ha revelado cómo vivió el técnico alemán la noticia.
En declaraciones a Jijantes, el central explicó que Flick se enteró en pleno vuelo de vuelta tras la pretemporada. “No se lo esperaba, obviamente. Estaba el traductor y le comenté que tenía una oferta irrechazable. Lo necesitaba y tenía que tomar ese camino, a pesar de lo bien que estaba”, reveló Íñigo. El jugador confesó que la reacción del técnico fue de sorpresa absoluta y que percibió claramente la decepción en su rostro. Flick lo consideraba pieza clave en la zaga junto a Pau Cubarsí, además de uno de los líderes silenciosos del vestuario.
Una decisión tomada sin apenas margen de tiempo
Íñigo admitió que la elección no fue sencilla. Durante la gira por Japón y Corea apenas pudo dormir, consciente de que dejaría atrás al club donde siempre se había sentido querido. “Yo sabía lo que podía seguir dando al Barça y el cariño que me tenía el míster. Fue difícil, pero tenía que decidir rápido”, explicó. La marcha, además, permitió al Barça liberar masa salarial e inscribir a varios futbolistas pendientes, algo que Laporta y Deco necesitaban para cuadrar cuentas.

El exblaugrana también se detuvo en la figura de Lamine Yamal, a quien definió como un talento único. “Como persona es espectacular. Siempre de buen humor, risas, le da igual todo. En el campo es distinto, muy listo, pocas veces entra al trapo y te vuelve a atacar”, destacó. Íñigo subrayó que los veteranos del vestuario trataron siempre de arroparle por su juventud y que está destinado a marcar una época.
Recado al Real Madrid tras su última temporada
El central no dudó en señalar que la pasada temporada el Barça fue el único equipo capaz de generar respeto en el Real Madrid. “Se veía y se percibía. En Champions respetaban solo a nosotros. Lo notabas en el campo, había caras de frustración y eso nos daba confianza”, aseguró. Sus palabras reflejaron la convicción de un vestuario que se sentía superior en los duelos directos.
El futuro inmediato de Íñigo Martínez
Con 33 años, Íñigo encara en Arabia una etapa muy diferente. El contrato millonario ofrecido por el Al-Nassr era imposible de rechazar en el tramo final de su carrera. Sin embargo, sus declaraciones dejan claro que el vínculo emocional con el Barça sigue intacto y que Flick perdió mucho más que un defensa. Perdió a un líder silencioso cuya marcha aún condiciona la planificación defensiva del equipo.