El mercado estival dejó en Mestalla una resolución inesperada pero muy necesaria. El Valencia consiguió cerrar a tiempo la cesión de Sergi Canós Tenés, un futbolista que había quedado relegado y que ya no tenía hueco en los planes de Carlos Corberán.
El extremo de Nules era el último descarte que quedaba por resolver tras las salidas de Cenk Özkacar y Hugo Guillamón. Desde inicio de temporada, Corberán lo apartó de las convocatorias, mientras que el dorsal 7 pasó a manos de Arnaut Danjuma. Durante semanas, el club buscó una salida a un jugador con contrato hasta 2027 y una ficha elevada, sin encontrar opciones convincentes.
A lo deportivo se sumaron rumores que complicaron más su situación. Trascendió en ciertos momentos que al cuerpo técnico no le convencía su actitud en el vestuario e incluso se sugirió que había filtrado información. Canós lo desmintió públicamente, pero la sensación de distanciamiento con el entrenador y la dirección deportiva era evidente.

Un ciclo marcado por la irregularidad
Canós llegó al Valencia en 2023 procedente del Brentford, cumpliendo un sueño de infancia. Sin embargo, en dos temporadas no alcanzó las expectativas. Disputó 60 partidos oficiales entre Liga y Copa, con 5 goles y 8 asistencias, pero su protagonismo fue disminuyendo drásticamente.
La pasada campaña apenas sumó 358 minutos en LaLiga, aunque destacó en Copa del Rey con un gol y cuatro asistencias en cinco encuentros. A ello se sumó la hernia que arrastró durante meses y que requirió cirugía en mayo, cerrando su temporada de forma anticipada.
Valladolid, una oportunidad para reivindicarse
El Real Valladolid apostó por su cesión en los últimos minutos del mercado, dándole una salida cuando parecía que se quedaría sin equipo. El conjunto pucelano, con un proyecto ambicioso de ascenso, incorpora así a un futbolista polivalente que puede actuar en cualquiera de las dos bandas. El contexto de Segunda División puede ofrecerle el protagonismo perdido en Mestalla. En un club que ha sumado refuerzos de nivel, Canós tendrá la ocasión de demostrar que todavía puede ser decisivo.
Valencia, plantilla cerrada tras un movimiento clave
Con esta operación, el Valencia dio por cerrada la ventana de fichajes. Para Corberán supone eliminar un foco de tensión en el vestuario y equilibrar la plantilla. La salida de Canós fue interpretada como un alivio en Mestalla, mientras que en Valladolid se recibe con ilusión. La llegada de Lucas Beltrán fue el otro gran movimiento del día en Mestalla.
El de Nules abandona así el Valencia tras un paso irregular, envuelto en lesiones, polémicas y rumores, para iniciar un nuevo capítulo en Pucela. El tiempo dirá si esta cesión es un punto de inflexión o el inicio de un adiós definitivo al club de su infancia.