El inicio de una nueva era en el FC Barcelona generaba una enorme expectación entre los aficionados. Con Hansi Flick al mando, el barcelonismo esperaba ver los primeros brotes verdes de un proyecto renovado.
El debut en LaLiga visitando al RCD Mallorca se presentaba como la primera prueba de fuego. El resultado final fue positivo, pero las sensaciones del nuevo entrenador distaron mucho de serlo. El mensaje del alemán tras el encuentro fue una declaración de intenciones contundente y directa.
Una victoria que no esconde la autocrítica
El marcador de 0-3 en Son Moix podría invitar a un análisis complaciente para cualquier entrenador debutante. Sin embargo, Hansi Flick demostró tener un listón de exigencia mucho más elevado para su plantilla. El técnico reconoció la dificultad de empezar el campeonato, pero no utilizó eso como excusa.

“Son tres puntos, pero tenemos que trabajar en alguna situación y hacerlo mejor”, afirmó con seriedad. El alemán considera que su equipo jugó a un nivel muy por debajo de su potencial real. "Creo que jugamos al 50-60%, quiero a mi equipo en otra actitud", sentenció en la rueda de prensa posterior. La superioridad numérica, con el Mallorca acabando con dos jugadores menos, no fue suficiente para satisfacerle.
La mentalidad alemana ante la polémica
El partido no estuvo exento de momentos de tensión, especialmente durante el segundo gol del Barcelona. La jugada fue muy protestada por los jugadores locales, ya que tenían un futbolista en el suelo. El colegiado no detuvo el juego y la acción terminó con el balón en la red. Flick fue muy claro al respecto, mostrando la mentalidad competitiva que quiere implantar.
"Si estuviese en el otro lado igual no estaría contento", admitió con franqueza el preparador. Sin embargo, añadió rápidamente que la instrucción a sus futbolistas es innegociable en esas situaciones. "Le digo a mi equipo que si el árbitro no para el partido, tenemos que seguir", explicó.

Elogios individuales en una noche de exigencia
A pesar del mensaje general de inconformismo, el entrenador también tuvo palabras de reconocimiento para algunos futbolistas. Lamine Yamal fue uno de los más destacados en la valoración del técnico. El de Mataró realizó una asistencia a Raphinha para subir el primer gol al marcador.
También redondeó el partido con el 0-3 tras una gran jugada. Un gol más que merecido después de haberlo estado intentando durante todo el partido. "Lo que veo es que está muy motivado", comentó Flick sobre la joven estrella azulgrana.
Flick subrayó el hambre del canterano para presionar y su calidad diferencial dentro del terreno de juego. "Todo el mundo sabe que es un jugador excepcional", destacó elogiando su rendimiento. También justificó la titularidad de Eric García, asegurando que su presencia en el once inicial era totalmente merecida. La era Flick ha comenzado con una victoria clara, pero también con un aviso muy serio para toda la plantilla.