El Girona FC se encuentra en una situación crítica en LaLiga, acumulando once jornadas sin conocer la victoria y situándose a tan solo tres puntos de la zona de descenso. El próximo enfrentamiento contra el Mallorca en Montilivi se perfila como una auténtica final para el equipo catalán.
Las contundentes palabras de Míchel
La racha negativa del Girona ha generado una creciente preocupación tanto en la afición como en el cuerpo técnico. El empate reciente ante el Leganés, a pesar de jugar con superioridad numérica durante más de 70 minutos, evidenció las dificultades del equipo para cerrar los partidos y mantener la concentración.
En la previa del crucial encuentro contra el Mallorca, el entrenador Míchel Sánchez ha lanzado un mensaje contundente a sus jugadores. "Si algún jugador cree que no está preparado, que lo diga, si alguien cree que es mejor que el resto del equipo, que lo diga, y estará fuera. No quiero egos individualmente, eso no ayuda al presente".

Estas declaraciones reflejan la urgencia y la necesidad de compromiso total por parte de la plantilla en este tramo final de la temporada.
11 partidos seguidos sin ganar
El Girona ha sumado únicamente 4 puntos de los últimos 33 posibles, una cifra alarmante que ha encendido las alarmas en el club. Actualmente, el equipo se encuentra en una posición comprometida, con solo tres puntos de ventaja sobre la zona de descenso.
La defensa ha sido uno de los puntos débiles del equipo, encajando goles en las últimas once jornadas consecutivas. Míchel ha reconocido que no se trata de un problema de sistema, sino de ejecución y concentración en momentos clave.
El Girona ha mostrado una falta de contundencia en ambas áreas. A pesar de generar ocasiones, la falta de eficacia ofensiva y los errores defensivos han costado puntos vitales. Míchel ha destacado la importancia de corregir estos aspectos y ha hecho hincapié en la necesidad de que todos los jugadores estén mentalmente preparados para afrontar los duelos restantes en Liga.
Jugadores como Stuani y Portu han sido mencionados por el técnico como ejemplos de compromiso y liderazgo en momentos difíciles. Sin embargo, se espera que toda la plantilla dé un paso al frente y muestre la determinación necesaria para revertir la situación.
Una final en Montilivi
El partido contra el Mallorca se presenta como una oportunidad crucial para que el Girona recupere la confianza y sume tres puntos vitales en su lucha por la permanencia en Primera. Con cinco jornadas restantes, cada encuentro adquiere una importancia capital. La afición jugará un papel fundamental, y Míchel ha pedido su apoyo incondicional, instando a que se centren en el equipo en su conjunto y no en individualidades.
Así pues, el Girona se enfrenta a un momento decisivo en su temporada. La respuesta del equipo en los próximos partidos determinará su futuro en la máxima categoría del fútbol español.