El ambiente en Valdebebas ha cambiado radicalmente en pocos días. La renovación de Vinicius Júnior parecía un trámite cerrado en semanas anteriores. Sin embargo, una petición inesperada del brasileño ha obligado a detener las negociaciones y poner en duda su continuidad.
Un contrato casi listo, hasta que todo cambió
Vinicius firmó su última renovación en verano de 2023, extendiendo su vínculo hasta 2027. Durante meses, ambos bandos dieron por hecho un nuevo contrato que mejorarían sus condiciones económicas. Pero, según información de la Cadena SER divulgada por Antón Meana y Toño García, la situación se envenenó cuando el jugador exigió cobrar lo mismo que Kylian Mbappé. La petición sorprendió a la directiva, ya que el acuerdo previo se ajustaba a las expectativas y no contemplaba este salto económico.
Hasta ahora, Vinicius cobraba unos 15 millones netos por temporada y esperaba elevar esa cifra por encima de los 25 millones para igualar a Mbappé. La petición no se limita al salario fijo: incluye una prima por renovación y condiciones similares en derechos de imagen.

El club respondió de forma explícita: no está dispuesto a romper su estructura salarial actual. Consideran que la temporada 2024‑25 no ha justificado esa exigencia económica y, por ahora, las negociaciones han quedado congeladas.
Temporada irregular y opinión dividida en Madrid
La progresiva caída del rendimiento de Vinicius en la parte final del curso ha sido un argumento fuerte dentro del club. Su influencia en el campo ha disminuido y Xabi Alonso ya no le considera inamovible. Asimismo, parte del entorno madridista percibe su actitud fuera del campo como problemática.
Críticos como Julio Pulido señalan que exigir un salario igual que el de Mbappé no es adecuado sin demostrar un rendimiento a ese nivel. Mientras que Tomás Roncero advierte que esa petición puede poner en riesgo el legado que ha construido en el club, al generar una tensión innecesaria entre acciones deportivas y peticiones económicas.

Saudíes al acecho: ¿un salvavidas para el entorno del brasileño?
Desde Arabia Saudí han mostrado interés en fichar a Vinicius. Se mencionaron cifras siderales, llegando incluso a los 300 o 350 millones de euros para el Real Madrid, aunque no se ha presentado oferta formal en los últimos meses. Si las negociaciones con el club fracasan, ese interés externo podría cobrar fuerza, y el verano de 2026 se dibuja ya como fecha límite para definir su futuro con beneficio para ambas partes.
La irrupción de Mbappé como nueva estrella del proyecto complicó aún más el escenario interno. El club teme que igualar las pretensiones de Vinicius desate una guerra salarial entre sus principales figuras, con repercusiones en el vestuario y en futuras negociaciones como las de Jude Bellingham.
Por ahora, Florentino Pérez y la junta mantienen la calma. Confían en que el brasileño recupere su mejor nivel para retomar el diálogo. Si no lo hace, estarían dispuestos incluso a venderlo en 2026 para evitar perderlo gratis en 2027.