El Barça tiene overbooking de centrales en estos momentos y ahora mismo la opción más viable para hacer caja es Andreas Christensen. El defensor se encuentra lesionado por una tendinopatía y no regresará hasta enero.
El club cuenta con muchos centrales y la posible llegada de Jonathan Tah, central del Leverkusen podría afectar seriamente. El danés no ha tenido nunca intención de marcharse del club y lleva en Barcelona dos años muy feliz pero todo puede cambiar si ve que acaba siendo relegado al banquillo y no es titular.
La competencia entre los centrales es muy elevada
El Barça cuenta con Ronald Araujo, con quién parece que las negociaciones para la renovación se han reconducido y ahora van por muy buen camino. El central uruguayo es un fijo y un intocable para Hansi Flick. Otro de los centrales que hay consenso pleno y mucha confianza de cara al futuro es Pau Cubarsi, que a sus 17 años ya es un fijo para la zaga culé.
Otro de los nombres que ha sorprendido por su gran nivel es Iñigo Martinez, que desde el vestuario lo consideran un capitán sin brazalete por su experiencia, liderazgo y veteranía. Sin duda una gran ayuda para los jóvenes.
Se podría incluir también a Jules Koundé aunque ya está consolidado como lateral y a Eric García que puede jugar de pivote aunque su posición natural sea defensa central. La competencia es muy elevada y por si no fuera poco, se lleva tiempo especulando que el Barça tiene atado al central alemán Jonathan Tah, defensa del Leverkusen.
Christensen llegó en verano de 2022 al club procedente del Chelsea en un traspaso a coste cero ya que terminaba contrato. El rendimiento su primera temporada fue bueno y se consiguieron los títulos de Liga y Supercopa.
Es cierto que la segunda temporada no fue buena y el club no ganó nada pero este año se ha empezado muy bien aunque el danés todavía no haya jugado ningún partido por lesión.
El Barça solo venderá si la oferta es satisfactoria
En el club tienen claro que no van a regalar jugadores ni presionarlos para salir. Consideran a Christensen un gran profesional que nunca dio problemas al club por lo que solo lo venderán si el jugador está de acuerdo en salir sabiendo que tendrá un rol secundario en el equipo.
Tiene contrato hasta 2026 y un valor de mercado de 30 millones de euros, por lo que el Barça no lo regalará ni mucho menos y aceptará ofertas razonables.
La urgencia del Barça por vender futbolistas ya no es tan grande después de cerrar un acuerdo económico con Nike que se convertirá en el mejor contrato de la historia del deporte, con unas cifras astronómicas que alivian las cuentas del FC Barcelona.
Por eso, que ante posibles ventas, el Barça ya no tiene el agua al cuello y puede negociar con más tranquilidad y sin esas prisas por vender.