El Real Zaragoza es un club con una historia rica en éxitos y una cantera que ha producido talentos de primer nivel. A lo largo de los años, nombres ilustres han defendido la camiseta blanquilla, dejando huella en el fútbol español. Sin embargo, en los últimos años, las especulaciones sobre el regreso de algunos de estos jugadores han generado más ilusión que resultados. En esta ocasión, dos nombres que sonaron con fuerza para reforzar al equipo, Ander Herrera y Jesús Vallejo, han dejado clara su decisión: no volverán a La Romareda esta temporada.
Jesús Vallejo, quien disputó 54 partidos con el Real Zaragoza y fue capitán a una edad temprana, era una de las opciones más deseadas para fortalecer la defensa. Actualmente en el Real Madrid, el central no cuenta con minutos significativos bajo las órdenes de Carlo Ancelotti. Esta temporada apenas ha jugado 10 minutos en total, lo que ha llevado a especular sobre una posible cesión. Sin embargo, el jugador zaragozano ha rechazado volver a Segunda División, prefiriendo permanecer en Primera y esperar oportunidades, ya sea en el club blanco o en otro equipo de la élite. El Rayo Vallecano aparece como un posible destino, ofreciendo minutos y continuidad, algo que Vallejo necesita para relanzar su carrera.
Por su parte, Ander Herrera, otro nombre que genera nostalgia en la afición maña, también ha descartado su regreso. El centrocampista, quien jugó 86 partidos con el Zaragoza antes de dar el salto al Athletic Club, tampoco atraviesa su mejor momento. Esta temporada ha sumado 325 minutos con los bilbaínos, muy lejos de ser un jugador clave en los planes de Ernesto Valverde. A pesar de su falta de protagonismo, Herrera ha dejado claro que su prioridad es mantenerse en Primera División, donde siente que todavía puede competir al más alto nivel.
Refuerzos necesarios
La negativa de ambos jugadores supone un golpe para Víctor Fernández, que esperaba contar con alguno de ellos para reforzar la plantilla y dar un salto de calidad en una temporada complicada en Segunda División. Tras un inicio prometedor, el Zaragoza ha perdido terreno en la lucha por los puestos altos, y las carencias en defensa y en la medular son evidentes. Las incorporaciones de Vallejo y Herrera habrían aportado experiencia, calidad y liderazgo, pero sus decisiones obligan al club a buscar otras alternativas en el mercado invernal.
El deseo de Vallejo y Herrera de seguir en Primera es comprensible desde una perspectiva profesional. Ambos buscan mantenerse en la élite, conscientes de que una temporada en Segunda podría afectar su proyección. No obstante, sus decisiones reflejan la dificultad del Zaragoza para atraer a antiguos canteranos, especialmente en una categoría tan exigente como la Segunda División. Ahora, el club deberá reconfigurar sus planes de fichajes y trabajar con las piezas disponibles para afrontar el resto de la temporada. La puerta para su regreso sigue abierta, pero por ahora, la afición zaragocista tendrá que seguir soñando con un futuro en el que figuras como Vallejo y Herrera vuelvan a defender los colores blanquillos.