El Barça vuelve a entrenar mientras el mercado aprieta con fuerza. Flick ha recuperado parcialmente a Lewandowski, pero el club aún ajusta cuentas. Frenkie de Jong fue baja porque celebraba el nacimiento de su segundo hijo. Una jornada intensa en la ciudad deportiva con varias operaciones pendientes.
El ambiente en la directiva es de trabajo incesante y discreto. Deco pasó toda la mañana revisando contratos y posibles movimientos de salida. La prioridad es cuadrar las cuentas para inscribir a los nuevos fichajes. Todo mientras se negocian rescisión de contratos y cesiones con varios jugadores.
Movimientos de salidas necesarias
Iñaki Peña apunta a renovar y salir cedido en los próximos días. Romeu negocia rescindir contrato y el club espera anunciarlo pronto. Héctor Fort también está en el escaparate y se valora su futuro. El Barça quiere aligerar masa salarial antes del cierre del mercado.

Marc Casadó es otro de los nombres en la lista. El canterano tiene propuestas de la Premier League y de LaLiga. Aunque él prefiere quedarse, la competencia en el centro del campo es feroz. Flick cuenta con Bernal, Fermín y Gavi, lo que complica la situación del joven.
El caso Ferran Torres
En este contexto, surge el nombre que más titulares genera: Ferran Torres. Según Gerard Romero, el Barça estudia modificar su contrato con urgencia. La idea es mejorar sus condiciones y al mismo tiempo rebajar carga salarial. Este movimiento permitiría inscribir jugadores aún pendientes de validación.

La directiva considera clave encontrar margen en el Fair Play financiero. Ferran, con peso en la plantilla, se convierte en pieza estratégica del plan. Su renovación adaptada sería una jugada táctica para liberar espacio económico.
Una operación con doble objetivo
El Barça pretende blindar a un futbolista importante para Flick. Ferran Torres ha recuperado protagonismo y se ha ganado la confianza del técnico. Flick lo considera pieza polivalente en ataque, capaz de adaptarse a varios roles. Esa versatilidad resulta fundamental en una temporada cargada de partidos decisivos.
La otra finalidad es administrativa y financiera, clave para el club. Ajustar el contrato del delantero permite equilibrar cuentas en un mercado difícil. Con esta maniobra, se podría evitar una venta precipitada en septiembre. Además, los técnicos consideran vital retener talento ofensivo en medio de tanta incertidumbre.
Confianza en el valenciano
El jugador mantiene buena predisposición a colaborar en beneficio de la entidad. Ferran Torres entiende la situación económica y está abierto a negociar rápido. Para él, quedarse en Barcelona es una prioridad personal y profesional. Su rendimiento en pretemporada ha convencido al cuerpo técnico de mantenerlo como fijo.
El club espera que su nuevo contrato sea anunciado en pocos días. La intención es cerrarlo antes del final del mercado estival. Si todo se concreta, el Barça podrá inscribir a los jugadores pendientes. Además, enviaría un mensaje de tranquilidad a Flick y a la afición.
Una recta final decisiva
Los despachos del Barça viven un agosto frenético en todos los frentes. Deco trabaja sin descanso para equilibrar plantilla y asegurar nuevas incorporaciones. Flick espera contar con un grupo competitivo y sin sobresaltos administrativos. Todo dependerá de que operaciones como la de Ferran lleguen a buen puerto.
El futuro inmediato del club pasa por decisiones rápidas y firmes. Con el mercado a punto de cerrar, cada movimiento tiene repercusiones enormes. Blindar a Ferran Torres y liberar margen salarial es ahora fundamental. El Barça afronta así los últimos días de mercado con tensión y esperanza.