La renovación de Vinicius Junior, que hace apenas unos meses parecía una simple formalidad, se ha convertido en uno de los temas más delicados dentro del Real Madrid. El jugador brasileño, estrella indiscutible en el equipo blanco durante las últimas temporadas, atraviesa ahora una situación inesperada.
Según ha revelado Josep Pedrerol en ‘El Chiringuito’, el acuerdo para prolongar su contrato hasta más allá de 2027 está actualmente paralizado, y no precisamente por falta de interés deportivo.
Del amor eterno… al parón en seco
Vinicius ha declarado en repetidas ocasiones que quiere quedarse en el club blanco. Durante el reciente Mundial de Clubes, llegó a afirmar con rotundidad: “Este es el club de mi vida”. Sin embargo, sus palabras contrastan con lo que sucede en los despachos. La renovación ni siquiera está cerca de hacerse realidad.

El motivo, según Pedrerol, no tiene nada que ver con dudas sobre el rendimiento del jugador. Todo lo contrario. El brasileño es una pieza clave en el esquema de Xabi Alonso y mantiene el cariño de la afición. Pero lo que ha frenado en seco las negociaciones es el dinero. Y no cualquier cifra.
Una exigencia difícil de digerir
Pedrerol ha sido claro: “Florentino entiende que son cantidades que el Madrid no va a asumir. Es un tema simplemente económico”. El entorno de Vinicius habría pedido un nuevo contrato que lo situaría por encima de Kylian Mbappé, el flamante fichaje estrella del club blanco.

Esa es la línea roja. La directiva blanca considera que establecer un nuevo techo económico para satisfacer a Vinicius podría provocar un efecto dominó en futuras renovaciones, alimentando tensiones internas y descontento entre otras figuras importantes del equipo. “No va a tirar la casa por la ventana”, ha recalcado Pedrerol.
La advertencia de Florentino, ahora con más sentido
Hace unas semanas, el propio presidente del club dejó entrever que la negociación sería más complicada de lo esperado. En una entrevista en tono enigmático, dijo: “En la renovación de Vinicius, manda poco el presidente”. Unas palabras que entonces pasaron desapercibidas, pero que ahora cobran una nueva dimensión.
Este entorno estaría ejerciendo una fuerte presión económica, poniendo como condición para renovar una cifra que Florentino no está dispuesto a pagar, por respeto al equilibrio interno y por convicción financiera. El Real Madrid no quiere repetir errores del pasado, cuando salarios desproporcionados acabaron lastrando el proyecto deportivo.
La afición, dividida
En redes sociales, las reacciones no se han hecho esperar. Hay quien entiende que el club debe mantener sus principios y no ceder ante las pretensiones económicas del entorno de Vinicius. Otros opinan que el brasileño ha demostrado suficiente lealtad y rendimiento como para merecer el mayor de los reconocimientos económicos.
El debate está servido. Lo que está claro es que el caso Vinicius será uno de los culebrones del verano si no se resuelve pronto. Aunque hay confianza mutua, la falta de acuerdo podría abrir la puerta a escenarios impensables hace tan solo unos meses. Todo es posible.
Y Pedrerol suelta la bomba al final
Justo cuando parecía que lo había dicho todo, Pedrerol dejó caer la frase más contundente de la noche: “La renovación no está cerrada porque Vinicius… no está en Madrid”.
Según el periodista, el jugador habría abandonado España sin previo aviso en medio de la negociación, algo que ha molestado profundamente a la directiva. No se sabe si fue una decisión estratégica de su entorno o una simple coincidencia, pero ha sido percibido en el club como una forma de presión poco elegante.