El Real Zaragoza ha dado un paso importante en su proyecto deportivo con la incorporación de un nuevo refuerzo que llega para aportar experiencia, polivalencia y carácter. El club maño, decidido a luchar por el ascenso a Primera División, ha cerrado un acuerdo que vincula al futbolista durante tres temporadas, hasta el año 2028.
El jugador, nacido en Catalunya y con una amplia trayectoria en el fútbol profesional, se incorpora libre tras finalizar su etapa con su anterior club. Su llegada no solo responde a una necesidad táctica, sino que también envía un mensaje claro a la afición: el Zaragoza quiere conformar una plantilla capaz de competir al máximo nivel y pelear por devolver el escudo blanquillo a la élite del fútbol español.
Un perfil que encaja con el proyecto maño
Desde la dirección deportiva se buscaba un jugador con experiencia en la máxima categoría, acostumbrado a partidos de alta exigencia y capaz de desempeñarse en varias posiciones ofensivas. El nuevo fichaje cumple con estos requisitos, habiendo disputado más de un centenar de encuentros en Primera División.

Su capacidad para jugar tanto por la banda izquierda como en posiciones más adelantadas, sumada a su carácter competitivo, lo convierten en un recurso valioso para el técnico Gabi, quien ya ha dado la bienvenida públicamente al jugador.
Un currículum marcado por momentos clave
Durante su etapa en su anterior club, este futbolista disputó competiciones europeas, incluyendo la histórica clasificación para la Champions League, donde fue determinante en partidos frente a gigantes como el Barcelona y el Atlético de Madrid. En uno de esos encuentros incluso portó el brazalete de capitán.

El pasado curso jugó cedido en otro equipo de Primera División para ganar minutos, aunque las lesiones condicionaron parte de su temporada. Pese a ello, dejó muestras de su calidad y capacidad de sacrificio, cualidades que ahora espera poner al servicio del Zaragoza.
El jugador recibió propuestas de varias ligas extranjeras, incluida una oferta superior procedente de Catar. Sin embargo, tras valorar todos los factores, optó por el reto deportivo que le ofrecía el conjunto aragonés. Según ha trascendido, la oportunidad de formar parte de un proyecto con aspiraciones reales de ascenso y de trabajar bajo las órdenes de Gabi pesó más que la cuestión económica.
Expectativas en La Romareda
La afición zaragocista, ilusionada con los movimientos en el mercado, espera que el nuevo fichaje sea determinante desde el primer momento. Su experiencia, sumada a su versatilidad para actuar en diferentes roles ofensivos, puede ser clave en un campeonato tan competitivo como LaLiga Hypermotion.
El jugador ya se ha incorporado a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva y, según fuentes del club, su recuperación de una reciente lesión en el hombro avanza favorablemente. La idea es que esté disponible para las primeras jornadas de liga, aportando desborde, gol y, sobre todo, experiencia en los momentos decisivos.
Un nuevo capítulo en su carrera
Con 25 años, el futbolista encara esta etapa como una oportunidad para relanzar su carrera y volver a ser protagonista en un equipo con una afición apasionada. La Romareda, conocida por su ambiente y exigencia, será el escenario donde buscará brillar y ganarse un lugar en la historia reciente del club.
La operación, cerrada de forma rápida tras la rescisión de su contrato con su anterior equipo, supone una apuesta importante tanto para el jugador como para la entidad. La afición ya sueña con verle vestir la camiseta blanquilla y convertirse en uno de los referentes de la temporada. El protagonista de esta historia es Valery Fernández.