El Deportivo de La Coruña se ha propuesto volver a Primera División y lo está demostrando con una estrategia de fichajes ambiciosa. El nuevo proyecto encabezado por Fernando Soriano como director deportivo y Antonio Hidalgo como entrenador no solo apunta a jóvenes con proyección, sino también a futbolistas con experiencia y peso específico en el vestuario.
Un fichaje que une pasado y futuro
El club blanquiazul ha activado una operación que combina nostalgia, estrategia y sentido de pertenencia. Se trata de recuperar a un jugador gallego con pasado en el club, que ha disputado durante más de una década competiciones de máximo nivel, incluyendo la Champions League.
Recientemente ha quedado libre tras finalizar su contrato con uno de los gigantes del fútbol español. La apuesta es clara: fichar talento, liderazgo y conexión emocional con la afición. Un perfil ideal para ejercer de capitán en un vestuario joven y con hambre.

Reuniones clave en los despachos
Ya se ha producido una reunión a tres entre el presidente del club, Juan Carlos Escotet, el director general Massimo Benassi, y Fernando Soriano. El objetivo fue presentar al jugador un plan de futuro sólido, basado en la estabilidad institucional, el compromiso con el ascenso y la oportunidad de ser una figura central en el nuevo Deportivo.
Aunque el aspecto económico es un hándicap —el jugador venía de percibir un sueldo alto en la élite—, desde el club aseguran estar dispuestos a hacer un esfuerzo. Más aún si eso significa atraer a un referente que puede marcar la diferencia dentro y fuera del campo.

Un perfil que encaja
El jugador en cuestión tiene una versatilidad táctica que encajaría a la perfección en el esquema de Antonio Hidalgo. Puede actuar tanto de extremo como de lateral derecho, aporta carácter competitivo, experiencia internacional y un perfil humano valorado por todos los entrenadores que ha tenido.
El cuerpo técnico ya trabaja con distintos escenarios en caso de que se concrete su fichaje. En el club se valora especialmente su capacidad de adaptación, su condición física —que sigue siendo notable pese a los años— y su mentalidad ganadora.
En foros, redes sociales y tertulias deportivas, los seguidores deportivistas ya sueñan con su regreso. Muchos lo consideran el símbolo perfecto para cerrar el ciclo de reconstrucción del club y abrir una era de ilusión. Aunque hay competencia, la propuesta sentimental del Dépor podría pesar más que la oferta económica de otros destinos.
Una decisión inminente
El mercado de fichajes avanza y el jugador ya está meditando su futuro. Tras una emotiva despedida de su anterior club, donde fue homenajeado como uno de los capitanes históricos, se encuentra ante una de las decisiones más trascendentes de su carrera: seguir en el extranjero, o volver al lugar donde todo comenzó.
Es una historia de raíces, de memoria y de identidad. Un mensaje al fútbol de que todavía hay clubes que creen en el valor de sus propios héroes. Y ese héroe, ese jugador que está a punto de volver al Deportivo de La Coruña, no es otro que Lucas Vázquez.