El reciente nombramiento de Chema Alonso como jefe de Innovación Tecnológica e Inteligencia Artificial del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la RFEF ha generado una oleada de reacciones. No solo por su prestigio como experto en ciberseguridad, sino también por su madridismo declarado, poco habitual en un organismo que debe mantener imparcialidad. Sus mensajes públicos reflejan un perfil apasionado y sin filtros.
Chema Alonso, nacido en Móstoles hace 50 años, cuenta con un sólido curriculum: ingeniero informático, doctor en seguridad y antiguo directivo de Telefónica tras la adquisición de su empresa, ElevenPaths. Reconocido por su gorro azul y su papel como “hacker bueno”, ha sido Microsoft MVP, Embajador honorífico universitario y galardonado con prestigiosos premios en ciberseguridad.
Su llegada al CTA marca un giro hacia la digitalización, con sistemas de análisis predictivo e inteligencia artificial que podrían transformar el arbitraje en España.
Esta innovación aspira a aportar transparencia, objetividad y precisión en las decisiones arbitrales. Alonso no tendrá poder directo sobre los nombramientos de árbitros o decisiones del VAR, pero su influencia en herramientas tecnológicas promete cambiar el enfoque tradicional y profesionalizar más el sistema arbitral español. Un perfil profesional, sin duda, más que interesante para el devenir de la competición.

Tuits reveladores: madridismo público bajo la lupa
Las redes sociales de Alonso muestran mensajes que no dejan lugar a dudas. En Twitter (actualmente X) expresó: “Soy madridista, raulista e ikerista” y lamentó que el árbitro “se pasó tres pueblos con el Madrid”. También afirmó: “Los jugadores del Real Madrid se están dejando el alma. Me siento orgulloso de ser madridista. Hala Madrid”. Incluso compartió fotos en la sala de trofeos del Bernabéu y en la final de la Champions League de Wembley en 2024. Este respaldo visceral al club blanco levanta preguntas legítimas sobre su idoneidad para un cargo relacionado con la imparcialidad y la objetividad arbitral.
Reacciones del entorno barcelonista y dudas sobre la imparcialidad
Figuras vinculadas al mundo del FC Barcelona han sido contundentes. Cristobal Soria ha afirmado: “casualmente… es madridista!”, insinuando que su condición podría comprometer la independencia del CTA. Estas opiniones reflejan un creciente recelo: ¿cómo garantizará el organismo imparcialidad si uno de sus responsables tecnológicos muestra favoritismo tan evidente? David Bernabéu ha compartido un escueto pero contundente "todo ok".
Innovación frente a tradición arbitral: un cambio cultural
El presidente del CTA, Fran Soto, ha impulsado este nuevo equipo profesionalizado y multidisciplinar. Con áreas como Relaciones Internacionales, lideradas por la exárbitra internacional Marta Frías; la formación arbitral, coordinada por David Fernández Borbalán; y la integración del VAR, a cargo de Eduardo Prieto Iglesias, el organismo busca un salto cualitativo. Además, la incorporación de Yolanda Parga en el arbitraje femenino, y Álvaro Cid Bragado en modalidades adaptadas, evidencia una apuesta por la diversidad y sofisticación.
Dentro de esta estructura, Alonso tiene el reto de instaurar una cultura de objetividad mediante tecnología, desapegada de su pasión personal, y demostrar que su rol aportará beneficios tangibles al sistema arbitral.