El Real Madrid arrancó la temporada con un triunfo por la mínima frente a Osasuna en el Santiago Bernabéu. El gol de Kylian Mbappé desde el punto de penalti dio los tres primeros puntos a los de Xabi Alonso, en un estreno marcado por la polémica arbitral. Sin embargo, más allá del resultado, gran parte del debate se centró en la discreta actuación de Vinicius Júnior, señalado nuevamente por su falta de influencia en ataque.
El brasileño partió de titular en el flanco izquierdo del ataque, una zona que solía dominar en temporadas anteriores. Sin embargo, lejos de desequilibrar, ofreció una versión apagada, sin apenas incidencia en el área rival. Fue sustituido en el minuto 78 por Gonzalo, después de firmar una actuación que dejó más sombras que luces. El Bernabéu esperaba al jugador eléctrico y desequilibrante de otras noches grandes, pero encontró a un delantero demasiado intermitente.
Las estadísticas que reflejan su bajo rendimiento
Los números del partido respaldan las críticas. Vinicius solo realizó un disparo en todo el encuentro y ni siquiera fue entre los tres palos. Intentó cinco regates y únicamente logró completar uno con éxito, algo sorprendente para un especialista en el uno contra uno. Además, perdió hasta 14 balones y su aportación en goles esperados (xG) apenas alcanzó los 0,05, una cifra muy alejada de lo que se espera de una estrella de talla mundial.

Las dudas sobre su papel quedaron reflejadas en redes sociales, donde el comentario de Carme Barceló se volvió rápidamente viral. La periodista escribió: “El partidito de Vinicius… 🤦🏻♀️”, un mensaje breve pero contundente que refleja el sentir de gran parte de la afición. Muchos seguidores interpretaron esas palabras como un altavoz de lo que piensan: Vinicius parece más pendiente de protestar que de marcar diferencias sobre el verde.
Comparación con Mbappé y Brahim
El contraste con el resto del ataque blanco fue evidente. Mbappé no solo marcó el gol de la victoria, también asumió la responsabilidad ofensiva y se mostró como líder indiscutible. Brahim Díaz, titular en la derecha, aportó movilidad y energía, lo que aumentó la sensación de apatía en Vinicius. La irrupción de Franco Mastantuono en la segunda mitad añadió aún más competencia en un frente ofensivo donde el brasileño ya no tiene asegurado el cartel de intocable.
Este arranque genera un debate importante en torno a su figura. Vinicius fue clave en la conquista de Champions pasadas, pero en los últimos meses su rendimiento ha caído. Si bien Xabi Alonso confía en recuperarle, la paciencia de la grada empieza a agotarse. El Real Madrid no puede permitirse que uno de sus futbolistas más talentosos se desconecte justo cuando la exigencia es máxima en todas las competiciones.
El calendario aprieta y el próximo domingo los blancos visitan al Real Oviedo en el Carlos Tartiere. Será una nueva oportunidad para que el brasileño recupere confianza y vuelva a ser ese atacante diferencial que tantos partidos desequilibró en el pasado. En caso contrario, la sombra de la suplencia podría empezar a acercarse más de lo esperado.
La frase de Carme Barceló ha sido clara, y muchos aficionados coinciden con ella: el Real Madrid necesita al Vinicius decisivo, no a la versión apática que vimos ante Osasuna. La temporada apenas comienza, pero el margen de error es mínimo en un equipo que aspira a todo.