El Real Madrid atraviesa un inicio de temporada que no está exento de situaciones polémicas. Tras dos victorias ligueras consecutivas, las miradas se desvían hacia jugadores que buscan recuperar protagonismo en el esquema de Xabi Alonso. Uno de ellos es Rodrygo, que en Oviedo vivió un partido con sensaciones encontradas y un desenlace que ha abierto debate en el madridismo.
La oportunidad de Xabi Alonso y el peso de las últimas semanas
Rodrygo había perdido espacio en el equipo desde la llegada de Xabi Alonso al banquillo blanco hace unas semanas. Antes del Mundial de Clubes, con Ancelotti fue titular indiscutible. Sin embargo, desde esta cita internacional de finales del pasado curso, todo cambió. El nuevo técnico le brindó la titularidad en el choque inaugural, pero de los cinco duelos restantes sólo jugó dos y ambos siendo suplente, sumando un total de 28 minutos.
El primer encuentro de LaLiga, frente a Osasuna, confirmó esas dudas: ni un solo minuto de juego para el brasileño. Sin embargo, en el Carlos Tartiere recibió una oportunidad de inicio, compartiendo ataque con Mbappé y Mastantuono. El mensaje del técnico era claro: probar si el delantero aún podía ser una pieza válida en un plantel con tanta competencia ofensiva.

Un rendimiento discreto que no convenció al cuerpo técnico
El jugador salió con intensidad, motivado por la ocasión de demostrar que todavía merece un lugar relevante en el equipo. Lo intentó con regates y diagonales, buscando conectar con Mbappé en varias jugadas de transición ofensiva. Pese a sus ganas, sus aportaciones no fueron determinantes en el último tercio del campo y apenas generó ocasiones claras.
Xabi Alonso decidió sustituirle en el minuto 63 para dar entrada a Vinicius, en un movimiento que cambió el ritmo ofensivo del equipo. Esa decisión terminó por desatar el enfado del brasileño, que no ocultó su frustración al abandonar el terreno de juego.
Las cámaras de televisión captaron cómo Rodrygo se sentó con rostro serio, visiblemente molesto consigo mismo y con la situación. Su frustración fue más evidente cuando lanzó la camiseta con rabia al suelo y comenzó a hablar con sus compañeros en el banquillo. Su lenguaje corporal mostró decepción, un gesto que rápidamente se convirtió en viral en redes sociales.
El contraste fue inevitable: mientras Mbappé se consolidaba como líder ofensivo con un doblete, y Vinicius marcaba en el descuento, Rodrygo terminaba siendo protagonista por su reacción tras la sustitución. Este episodio se suma a las dudas que arrastra desde hace semanas y reabre el debate sobre su rol en la plantilla.
Xabi Alonso y la gestión de una delantera plagada de competencia
La delantera del Real Madrid vive un momento de enorme competencia interna con Mbappé, Vinicius, Rodrygo y jóvenes como Mastantuono, Gonzalo o Brahim Díaz. Para el entrenador, gestionar minutos y egos será un reto importante en una temporada que apenas comienza. La reacción de Rodrygo en Oviedo podría interpretarse como un mensaje al cuerpo técnico, exigiendo continuidad para recuperar confianza.
El brasileño aún tiene contrato largo y confianza de parte de la directiva, aunque los rumores de salida volverán si no logra asentarse en la rotación. En cualquier caso, la situación recuerda al aficionado que en el Real Madrid cada oportunidad debe aprovecharse al máximo, porque la competencia no da tregua.