El futuro de Jan Oblak sigue dando que hablar en el Atlético de Madrid, el guardameta esloveno no está fino y se le está observando con lupa últimamente. Las lesiones, como la que sufrió hace dos años, y un rendimiento a la baja han hecho saltar todas las alarmas en el club colchonero. Horatiu Moldovan también ha dicho basta, y se está buscando una salida del equipo madrileño.
El meta rumano se irá al Sassuolo, de la Segunda División de Italia, un equipo que busca formar un plantel competitivo para ascender. El arquero ve con buenos ojos la propuesta de los verdinegros y se irá cedido esta temporada. Andrea Berta ya está buscando un sustituto de garantías y se ha fijado en varios nombres, uno de ellos con pasado rojiblanco.
Un canterano Atlético
El jugador es Yassine Bounou, el guardameta que ha jugado en el Sevilla FC y que ahora está en el Al Hilal de Arabia Saudí. El marroquí se hizo hombre en la cantera colchonera, donde jugó solamente amistosos con el Atlético. Allí llegó de muy joven, a los 21 años, procedente del Wydad de Casablanca, donde creció formativamente.
Pasó dos años en el filial colchonero antes de hacer las maletas hacia el Real Zaragoza, donde jugó sus primeros cursos fuera de lo amateur. En Segunda División, disputó 38 partidos con los maños y encajó 42 goles, con actuaciones muy buenas para un joven valor. El Girona llamó a su puerta y, un año después solamente, consiguió debutar en LaLiga.
Girona fue un paso muy importante
Ascendió a Primera División y se asentó en el equipo que entrenó aquella temporada el soriano Pablo Machín. Los blanquirrojos arrancaron con un empate a 2 ante el Atlético de Madrid, precisamente, pero Yassine Bounou no jugaría hasta la novena jornada. Fue en el campo del RC Deportivo de La Coruña; ganaron 1-2, y el marroquí tomó la portería para no soltarla más.
Jugó otra temporada con el Girona, en la que acabó descendiendo de categoría, y enseguida, raudo y veloz, apareció el Sevilla. Sevilla fue la ciudad y el equipo que le cambió la vida. En la capital hispalense probó la miel y los títulos como protagonista, lejos de aquella liga obtenida con el Atlético de Madrid.
Sevilla le hizo un crack
En ese año fue campeón con los colchoneros, pero no llegó a tener minutos más que en amistosos. En el Sánchez Pizjuán se hizo ídolo, capitán y campeón de la Europa League dos veces. Arabia llamó a su puerta y no lo pensó: se fue a jugar al Al Hilal, donde el año pasado se coronó campeón de la Roshan Super League.
Ahora, a sus 33 años, se plantea un regreso para sacarse esa espinita: la del Atlético de Madrid. Con Diego Simeone siempre quiso jugar, y aunque sea en la Copa del Rey, Yassine Bounou sueña con volver al Atlético de Madrid.