El Athletic Club afronta un verano clave para definir su plantilla de cara a una temporada muy exigente. Con el billete para la UEFA Champions League ya asegurado, el conjunto dirigido por Ernesto Valverde ha centrado sus esfuerzos en reforzar la línea defensiva. El técnico necesita un cuarto central de garantías para completar una zaga que ya cuenta con Yeray Álvarez, Dani Vivian y Aitor Paredes, pero que exige más profundidad para competir al más alto nivel.
La directiva rojiblanca lleva semanas trabajando en un fichaje que ilusiona tanto al cuerpo técnico como a la afición: el regreso de Aymeric Laporte. El central internacional español es una de las grandes prioridades del club en este mercado de verano. Tras varios culebrones protagonizados por el Athletic, como la renovación de Nico Williams o el aún abierto caso Areso, la vuelta de Laporte se ha convertido en el foco principal del mercado.
Según las últimas informaciones de El Chiringuito, en las últimas horas se han intensificado los contactos entre el Athletic y el entorno del futbolista. Ambas partes están decididas a cerrar el acuerdo. Laporte quiere volver y el club está dispuesto a hacer un esfuerzo económico importante. De hecho, el jugador ya ha recibido luz verde del Al Nassr, el club árabe en el que milita actualmente, para negociar su salida.

La operación, condicionada por el coste
A pesar del deseo mutuo, hay un obstáculo que todavía impide el cierre definitivo de la operación: el alto coste económico del traspaso. Aunque Laporte ha mostrado predisposición a volver a Bilbao, su salario y la cifra exigida por el Al Nassr suponen un reto. Sin embargo, la situación parece favorable para los intereses rojiblancos. El club saudí ya habría asumido la marcha del central, y estaría dispuesto a negociar el precio.
Una señal clara en esta dirección es la inminente llegada de Hancko al Al Nassr. El fichaje del central del Feyenoord serviría como reemplazo directo de Laporte, lo que allana el camino para que el Athletic pueda presentar una nueva oferta y acelerar las negociaciones en los próximos días.
La vuelta de Laporte no sería un simple refuerzo más. Ernesto Valverde vería cubierto uno de los puestos clave en su esquema, especialmente en una temporada en la que el club competirá en varias competiciones importantes, incluida la Champions League. Con Laporte, el Athletic ganaría en solidez, experiencia internacional y liderazgo desde la zaga.
Además, su regreso tiene un fuerte componente emocional. Formado en Lezama y con pasado en San Mamés, el central francés-español encaja perfectamente en el proyecto del club, que apuesta por mantener una identidad reconocible tanto dentro como fuera del campo.