La sequía en Catalunya ha sido una constante en los últimos años, provocando una grave preocupación entre la población y las autoridades. La falta de lluvias prolongadas ha afectado a las reservas de agua de los embalses, que se han visto reducidas a niveles alarmantes.
Las conques internes de Catalunya, que abastecen a la mayor parte del territorio, han sido las más castigadas. La baja capacidad de los embalses y el aumento de la demanda han agravado aún más el problema. Las autoridades han insistido en la necesidad de ahorro y de inversiones para optimizar el uso del agua, especialmente en épocas críticas como las actuales.
Sin embargo, los últimos datos muestran un pequeño respiro. Las lluvias recientes han comenzado a mejorar las reservas de los embalses. Esta subida, aunque modesta, es muy esperanzadora y especialmente destacable en el embalse de Sant Ponç, que ha duplicado positivamente su volumen de agua respecto al año anterior.
Las reservas alcanzan el 34 % en Catalunya
Según el informe publicado por la Agència Catalana de l'Aigua, las reservas actuales de las conques internes han alcanzado el 34,03 %. Este dato supone una mejora respecto a las semanas anteriores y refleja un ligero alivio en la situación hídrica.
A pesar de ello, la cifra sigue lejos del volumen total de los embalses, que tienen capacidad para almacenar hasta 700 hectómetros cúbicos.
El gráfico proporcionado por la Agència Catalana de l'Aigua ilustra claramente esta recuperación. La representación visual destaca cómo, aunque los embalses no han alcanzado su capacidad máxima, la tendencia muestra un avance positivo. Es un dato que invita al optimismo, aunque sin bajar la guardia.
El embalse de Sant Ponç lidera la recuperación
Entre todos los embalses de las conques internes, destaca especialmente el caso del embalse de Sant Ponç, situado en Clariana de Cardener. Según los datos del informe, ha pasado del 28,22 % de capacidad del año anterior al 48,66 % actual. Este notable incremento sitúa a Sant Ponç como uno de los embalses con mejor recuperación en el último año.
El embalse de Sant Ponç tiene una capacidad máxima de 24,38 hectómetros cúbicos, y actualmente almacena 11,86 hectómetros cúbicos. Este aumento se debe en gran parte a las recientes precipitaciones, que han ayudado a reponer parte del agua perdida durante la sequía.
Otros embalses, como La Baells y Susqueda, también muestran mejoras, aunque en menor proporción. Por el contrario, algunos como Siurana y Riudecanyes continúan en niveles críticos, por debajo del 25 % de su capacidad.
Situación general y el consumo diario
A pesar de estas mejoras, las reservas siguen siendo limitadas. La Agència Catalana de l'Aigua recuerda que, en situaciones de normalidad hídrica, 7,5 millones de personas consumen 1 hectómetro cúbico de agua al día. Esto significa que las reservas actuales, aunque mejoradas, aún necesitan seguir creciendo para garantizar el abastecimiento a largo plazo.
Así pues, la recuperación del embalse de Sant Ponç es una noticia positiva dentro del contexto general de sequía que afecta a Catalunya. No obstante, la situación requiere seguir tomando medidas responsables para el ahorro y la gestión eficiente del agua. Las lluvias recientes han dado un respiro, pero la lucha contra la sequía está lejos de terminar.