Presa con muy poca agua y un emoji triste con una lágrima en el centro de la imagen

Última hora embalses Catalunya: Datos preocupantes del cuarto domingo de agosto

Mucha preocupación por el estado actual de los embalses en las tierras catalanas en pleno agosto de 2025

El cuarto domingo de agosto amanece con cifras que invitan a mirar los gráficos con lupa. La radiografía hídrica de Catalunya cambia con el calor, la evaporación y el pulso del consumo turístico. Hoy, más que el número total, importa cómo se reparte el agua entre cuencas y embalses. Esa desigualdad explica por qué las buenas medias pueden esconder riesgos muy reales a corto plazo.

Estado agregado de las conques internes: un dato alto, pero engañoso

Las conques internes de Catalunya almacenan hoy 506,87 hm³ de 685,58 hm³ de capacidad total, lo que supone 73,93%. La cifra es muy superior a la de hace un año, cuando el sistema apenas rozaba 216,68 hm³ y 31,61%. El volumen presente supera incluso las medias a cinco y diez años para esta fecha, situadas sobre 354 y 419 hm³ respectivamente. El dato procede del informe diario de la Agència Catalana de l’Aigua, actualizado a las 12:07 del domingo. 

Mapa desigual: pantanos holgados en el Ter-Llobregat, mínimos en el Camp de Tarragona

En el sistema del Ter-Llobregat, los grandes depósitos muestran confort hídrico con registros elevados tras las lluvias de primavera y la gestión continuada. Destacan la Baells con 87,31%, la Llosa del Cavall con 84,36%, y Susqueda con 79,70%, mientras Sau escala hasta 59,91%. Hacia el norte, Darnius-Boadella se sitúa en 61,14%, una mejora notable frente al verano pasado, todavía con margen para recuperar.

Un triángulo rojo con un signo de exclamación blanco sobre una imagen de una presa con agua fluyendo.
Situación actual que preocupa si la comparas con el año pasado | Getty Images, InstaStudio

La contracara aparece en el Camp de Tarragona y Priorat, donde Siurana apenas marca 15,61% y Riudecanyes se queda en 43,43%. En conjunto, el Ebro catalán también presenta valores altos en grandes presas como Canelles o Rialb, con porcentajes en torno al 74-76%. 

Qué hay detrás de las cifras: consumo, evaporación y sensibilidad estival

El dato global invita al optimismo prudente, porque no todos los embalses responden igual al verano ni sostienen demandas similares. En normalidad hídrica, un hectómetro cúbico abastece aproximadamente a 7,5 millones de personas durante un día, referencia útil para dimensionar reservas y consumos. 


El fuerte calor de agosto, la evaporación y el uso turístico aceleran pérdidas y presionan los sistemas pequeños, especialmente los orientados al regadío. Por eso la situación de Siurana y Riudecanyes sigue siendo el punto débil del mapa, pese a la mejora generalizada del último semestre.

Tabla con datos de volumen máximo, estado actual, estado de hace un año y medias de los últimos 5 y 10 años de varios embalses de Cataluña a fecha 24 de agosto de 2025
Estado actual de los embalses | Agència Catalana de l'Aigua

Comparativa anual y gestión reciente: del rojo a la prudencia

Hace doce meses, el conjunto de las conques internes transitaba en 31,61%, con restricciones severas y mapas teñidos de colores de excepcionalidad. Las lluvias de primavera y la aportación de dessalinizadoras y regeneración permitieron levantar la emergencia en marzo en las unidades que seguían afectadas. Darnius-Boadella pasó a alerta y Riudecanyes quedó en prealerta, mientras el sistema Ter-Llobregat se estabilizó en alerta.

Pronóstico inmediato: finales de agosto con inercia cálida y descensos discretos

El cierre del verano vendrá marcado por calor diurno persistente y noches templadas, con descensos por evapotranspiración en la mayoría de cuencas. Si septiembre arranca seco, el retroceso puede ser rápido en embalses medianos y pequeño tamaño con mayor exposición y menor aporte regulado.

Gráfico circular que muestra el nivel de reservas de agua al 73.93 por ciento respecto al total, con la fecha 24.08.25 y texto en catalán
Datos oficiales de la Agencia Catalana | Agència Catalana de l'Aigua

En cambio, los grandes volúmenes del Ter-Llobregat y el Ebro deberían resistir mejor gracias a su inercia y a la gestión integrada. La clave, como siempre, será la primera tanda de lluvias atlánticas y los chubascos de inicio de otoño.