La tranquilidad de este domingo de finales de agosto parece tener las horas contadas en gran parte del territorio catalán. El ambiente cálido y bochornoso que ha dominado la primera mitad del día esconde una creciente inestabilidad atmosférica.
Un cambio radical en el escenario meteorológico se está gestando rápidamente y promete transformar la tarde en un episodio de gran actividad. Las condiciones actuales son el preludio perfecto para un fenómeno que exigirá la máxima atención de la ciudadanía durante las próximas horas.
Alerta Naranja activada
El Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) ha actualizado su aviso por una situación de peligro debido a la previsión de lluvias muy intensas. La alerta sitúa el grado de peligrosidad en un nivel de 3 sobre 6, lo que corresponde a un peligro moderado en la escala oficial. Empieza ya, a las dos de la tarde, y durará hasta las dos de la madrugada.

Este aviso estará vigente desde las dos de la tarde de hoy domingo hasta las dos de la madrugada del lunes. El principal factor de riesgo es la intensidad de lluvia, con una alta probabilidad de registrarse precipitaciones superiores a los 20 litros por metro cuadrado en tan solo treinta minutos. Esta cantidad de agua torrencial, caída en un lapso tan breve, puede generar complicaciones importantes en muy poco tiempo.
El epicentro de la inestabilidad
La distribución geográfica del fenómeno, como se aprecia en el mapa de peligro, no afectará a toda Cataluña por igual. El foco de mayor riesgo se concentra en la Catalunya Interior.
Zonas densamente pobladas como el Ripollès, Osona o comarcas del Pirineo. deberán extremar las precauciones. Es crucial entender que estos aguaceros tendrán un carácter local, lo que significa que su distribución será irregular y no afectarán con la misma fuerza a todos los municipios dentro del área avisada.
Mucho más que lluvia
Este episodio meteorológico no se limitará únicamente a la caída de grandes cantidades de agua en un corto periodo de tiempo. Los chubascos previstos irán frecuentemente acompañados de tormenta eléctrica, añadiendo un riesgo considerable en actividades al aire libre. Además, existe una probabilidad significativa de que las precipitaciones incluyan granizo, es decir, granizo de diverso tamaño.
Este factor puede provocar daños en vehículos, tejados y cultivos. Para completar este complejo escenario de tiempo severo, se esperan también rachas de viento fuertes o muy fuertes asociadas a las células tormentosas más activas. El viento podría causar la caída de ramas de árboles y desplazar mobiliario urbano, por lo que se aconseja asegurar cualquier objeto susceptible de ser arrastrado.
Recomendaciones ante una tarde complicada
El impacto principal de estas tormentas se centrará en la capacidad de los sistemas de drenaje para gestionar un volumen de agua tan elevado. Son probables las inundaciones repentinas en calles, bajos, aparcamientos subterráneos y otros puntos vulnerables de la red urbana.

La movilidad por carretera podría verse seriamente afectada, con balsas de agua que comprometan la seguridad de la conducción. Por todo ello, se recomienda encarecidamente evitar los desplazamientos que no sean estrictamente necesarios durante el tramo horario del aviso.
Es fundamental alejarse de rieras, torrentes y zonas inundables, ya que el nivel del agua puede crecer de forma súbita y peligrosa. Se aconseja también mantener limpios los desagües y sumideros para facilitar la evacuación del agua. La prudencia será la mejor aliada para afrontar un final de domingo que se presenta meteorológicamente muy complicado.