Las imágenes que llegan desde distintos puntos de Catalunya en las últimas horas hablan por sí solas. Techos desplomados, calles anegadas, árboles caídos y vehículos sorteando auténticas cortinas de agua componen la estampa de un fin de semana marcado por el temporal de lluvias intensas que ha puesto en jaque a buena parte del territorio. Aunque el episodio ya se intuía en los pronósticos, la realidad ha superado cualquier expectativa: la atmósfera ha descargado con fuerza y la sociedad catalana ha tenido que adaptarse, una vez más, a la volatilidad de su clima.
Episodio de precipitaciones extremas: balance de daños y datos oficiales
La tarde de ayer sábado dejó registros realmente destacados, con numerosos puntos superando el umbral de riesgo fijado en 20 o incluso 40 litros por metro cuadrado en apenas media hora. Entre los valores más impactantes destacan los 45,8 l/m² en Anglès (Selva), 41,9 en Artés (Bages), 22,7 en Cadí Nord (Cerdanya), 21,4 en Algerri (Noguera) y 20,8 en Banyoles (Pla de l’Estany). Además, Anglès acumuló 123,2 litros en 24 horas, superando ampliamente el límite de acumulación y confirmando la intensidad excepcional del episodio.
El resultado ha sido un alud de avisos a los servicios de emergencia: los Bombers de la Generalitat atendieron hasta 80 incidencias relacionadas, en su mayoría, con inundaciones en bajos y parkings, caídas de árboles y afectaciones eléctricas. Especialmente grave fue el colapso del techo de una nave en Flaçà, en el Gironès, aunque afortunadamente no se registraron daños personales. Las regiones más afectadas han sido la Regió d’Emergències de Girona, con 37 intervenciones —especialmente en Anglès y la Cellera de Ter— y la Regió Centre, con una veintena de avisos, 15 de ellos solo en el Bages.

A pesar de la espectacularidad de las imágenes y de la intensidad de las lluvias, cabe destacar que no ha habido incidencias personales graves, gracias en parte a la rápida actuación de los servicios de emergencia y a la colaboración ciudadana.
El Meteocat mantiene la alerta: domingo de riesgo en el nordeste
La situación, lejos de estabilizarse del todo, se mantiene bajo vigilancia especial este domingo 6 de julio. El Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) y Protecció Civil mantienen activado el Pla INUNCAT ante la previsión de nuevas precipitaciones intensas, especialmente a partir del mediodía y durante la tarde, que podrán afectar principalmente al tercio nordeste de Catalunya.
Las comarcas más expuestas a la alerta naranja son: Alt Empordà, Baix Empordà, Gironès, Pla de l'Estany, Garrotxa, Ripollès, Osona y la Selva. En alerta amarilla figuran zonas como Maresme, Baix Llobregat, Vallès Oriental, Vallès Occidental, Moianès, Lluçanès, Berguedà y Bages. Los mapas oficiales advierten que, una vez más, el umbral de riesgo de 40 litros por metro cuadrado en 30 minutos podría superarse puntualmente en varias localidades del nordeste, siendo Girona, Osona, la Selva, el Ripollès, la Garrotxa y el Pla de l’Estany los principales focos de atención.
Las previsiones apuntan a que los chubascos y tormentas arrancarán en el Pirineu y Prepirineu para, progresivamente, desplazarse hacia el litoral y el prelitoral. Aunque la mayoría de precipitaciones serán de intensidad débil o moderada, no se descartan episodios puntuales de fuerte intensidad e incluso carácter torrencial, con posibilidad de acompañarse de aparato eléctrico, calamarsa o granizo, y rachas de viento intensas.
Desde Protecció Civil se insiste hoy en mantener la prudencia, evitar desplazamientos innecesarios y extremar la precaución en actividades al aire libre. La recomendación de no cruzar rieras, barrancos o zonas inundables y de consultar siempre los canales oficiales antes de moverse por las zonas en alerta sigue siendo clave para evitar incidentes.