Plato de albóndigas en salsa acompañado de una tortilla de patatas, rebanadas de pan tostado y tomates cherry sobre una mesa de madera

El restaurante con 'esmorzar de forquilla' que triunfa en Twitter: 'Esto es un menú...

Este restaurante arrasa en X con su carta matinal de brasa y cassoles que reivindican la tradición catalana

La imagen de un desayuno que no entiende de prisas ni de tostadas minimalistas ha encendido las redes. Una fotografía de una carta con brasa, cassoles y pescado ha devuelto al primer plano una costumbre que en Catalunya nunca se fue, pero que ahora conquista a nuevas generaciones. El debate sobre la defensa catalana al omnipresente brunch ha sido inmediato y ha viajado más allá del apetito. La conversación se ha disparado en X, donde miles de usuarios han comentado la propuesta con humor, nostalgia y mucha hambre.

La foto del menú que encendió el antojo matutino

El detonante fue un post del usuario @NoCardem, acompañado de la frase “Això és un menú com déu mana”. Mostraba una carta titulada “Per esmorzar”. La publicación se viralizó con rapidez, acumulando respuestas que pedían ubicación, horarios y recomendaciones para una ruta gastronómica de fin de semana. La estampa tenía todo lo necesario para triunfar: tipografía de bar clásico, dibujos de butifarras y una promesa de contundencia matinal.

Can Font, en la Garrotxa, y su liturgia de cassoles

La carta de la imagen corresponde a Can Font, en Hostalets d’en Bas, en plena Garrotxa. Aquí los esmorzars de forquilla se sirven como mandan los cánones. El local abre el servicio de mañanas entre las ocho y las once, con una propuesta que alterna parrilla y guisos tradicionales. Se puede encontrar desde galta o cap i pota hasta peus de porc, sin olvidar el bacallà que los fieles reclaman con devoción.

La casa presume de especialidad en cassoles, presentadas con esa contundencia rural que recuerda por qué este desayuno nació para alimentar jornadas largas. El fenómeno no es aislado. El esmorzar de forquilla vive un resurgir impulsado por redes sociales, reseñas y rutas que cartografían templos de cuchara y tenedor. Esta tradición, con fricandó, caracoles o pies de cerdo, se reivindica como alternativa genuina frente al brunch internacional.

Un desayuno con identidad que compite con el ‘brunch’

El costumario capta a jóvenes que buscan autenticidad y relato gastronómico. La discusión sobre identidad culinaria ya ha llegado a medios generalistas, convirtiéndose en el foco sobre cómo se desayuna en Catalunya. Muchos usuarios celebraron la “vuelta” a los básicos y bromearon con organizar excursiones a primera hora para atacar callos y botifarra con pan con tomate. Otros pidieron ubicación y recordaron que estos desayunos son también un pequeño ritual social.Consituyen parte del momento de cuadrar la salida en BTT o de comentar la semana con calma.

La foto del menú actuó como detonante de memoria colectiva y abrió la puerta a descubrir —o redescubrir— direcciones como la de Hostalets d’en Bas. Si algo deja claro el eco del post es que el tenedor gana terreno cuando se trata de desayunar con orgullo local. Queda por ver cuántos se animan a reservar pronto, evitar colas y asumir el reto de una cassola a las nueve de la mañana. Can Font ya está en el mapa del apetito viral, y todo indica que su ejemplo seguirá multiplicándose.