Durante los últimos días los Bomberos han tenido que solucionar distintos problemas de la sociedad catalana. Mientras llovía a distintos puntos de todo el territorio, los servicios de emergencia no paraban de recibir llamadas de rescates. Los incendios y la inestabilidad meteorológica han provocado unos días muy intensos para los cuerpos.
De hecho, en este diario hemos ido repasando muchas de las acciones que han ido protagonizando durante las últimas horas. Al final de la semana pasada, los Bomberos consiguieron dos rescates heroicos de ciudadanos afectados por la lluvia. En otra ocasión, tuvieron que apagar las llamas de una embarcación en Ametlla de Mar.
El incendio de un coche en Lleida
Esta misma mañana, las cuentas de los Bomberos han alertado de uno de los últimos servicios que ha realizado el cuerpo. Y es que el 112 ha recibido una llamada sobre el incendio de un coche en un párquing de Gardeny, Lleida. Por suerte los Bomberos han podido apagarlo a tiempo y no ha afectado a ningún vehículo cercano.
El incendio se ha producido en el barrio de La Mariola, en la calle Ferran el Catòlic de Lleida. El coche, de la marca BMW, ha necesitado dos dotaciones de Bomberos para ser apagado correctamente.
Un incendio que podía haber tenido muchas consecuencias
El incendio de un coche en el medio de la calle representa un gran riesgo para las personas y las infraestructuras más cercanas. Los vehículos modernos están compuestos por materiales altamente inflamables, como plásticos y combustibles, lo que hace que un fuego se propague rápidamente y pueda generar explosiones si alcanza el tanque de gasolina o los sistemas eléctricos.
Esto pone en peligro a peatones, transeúntes y propiedades cercanas, ya que las llamas y los gases tóxicos emitidos pueden expandirse en cuestión de minutos. Además, el humo denso que genera un incendio vehicular puede dificultar la visibilidad en la vía, provocando accidentes de tráfico. Por suerte, en este caso, todo ha quedado en un susto.
La rápida intervención de los Bomberos
La peligrosidad también radica en la posibilidad de que el incendio afecte a otros vehículos estacionados o en circulación, lo que aumentaría el riesgo de un incidente mayor. Ante un incendio de este tipo, es fundamental la rápida intervención de los Bomberos y servicios de emergencia para contener el fuego tal y como ha pasado en Lleida.
La presencia de combustibles y productos químicos en el coche hace que el manejo del fuego sea más complejo. Las dos dotaciones han sido efectivas y han apagado el misterioso incendio.