Buenas noticias con los embalses de Catalunya

Las lluvias salvan a los embalses catalanes: Buenas noticias en el pantano de Sau

Estos días de precipitaciones ayudarán a recuperar lo perdido durante la ola de calor

Las reservas hídricas de Catalunya han encontrado en las lluvias de este fin de semana un respiro inesperado tras la intensa ola de calor que había acelerado la pérdida de agua en los embalses desde mediados de junio. Los datos de hoy, domingo 6 de julio, confirman que la meteorología ha cambiado el rumbo del sistema y ha permitido estabilizar la capacidad total de los embalses de la cuenca interna catalana, que se mantiene en un 78,10%, el mismo valor que ayer.

Esta estabilidad supone, en la práctica, la ruptura de la tendencia de descensos diarios que venía siendo la norma en las últimas semanas y abre un escenario mucho más optimista para el arranque de la segunda semana de julio. La clave de este giro hay que buscarla en las precipitaciones generosas que se han producido en las últimas horas, especialmente en las zonas del Prepirineo y del interior, donde se concentran algunos de los embalses más estratégicos del sistema catalán.

Destaca de forma especial el pantano de Sau, que después de días de caídas ha registrado hoy una subida significativa, pasando del 61,78% al 62,04% de su capacidad. El crecimiento de Sau es la mejor noticia de la jornada: se trata de uno de los embalses más sensibles a las oscilaciones meteorológicas y, en años anteriores, fue el símbolo de la sequía más dura vivida en Catalunya. Que vuelva a ganar agua en pleno mes de julio es, sin duda, un dato esperanzador.

Pantano de Sau
Pantano de Sau | Gencat

También hay descensos, pese a las lluvias

La tendencia positiva no se queda solo en Sau. La Llosa del Cavall también ha experimentado una subida idéntica (+0,26 puntos), alcanzando el 81,85%, mientras que La Baells incrementa su volumen hasta el 91,92%, consolidándose como el embalse más estable y fiable del sistema. Sant Ponç mantiene un perfil muy sólido y suma una pequeña subida, mientras que el resto de embalses—Susqueda, Darnius Boadella, Riudecanyes y Siurana—registran bajadas moderadas, aunque muy inferiores a las de la semana anterior.

La situación general invita al optimismo prudente. Tras casi tres semanas en las que las altas temperaturas y la evaporación forzaban caídas diarias de capacidad, la llegada de la lluvia ha devuelto el equilibrio al sistema y ha permitido incluso la recuperación parcial de algunos pantanos. La previsión de nuevas precipitaciones para las próximas horas en zonas clave, como la cuenca del Ter, podría consolidar este pequeño pero importante repunte en los niveles de agua embalsada.

A pesar de la mejora, la situación exige mantener la vigilancia y el consumo responsable. El verano sigue siendo el periodo de mayor estrés hídrico y, aunque las lluvias han sido muy oportunas, la gestión eficiente del recurso sigue siendo clave para llegar al final de la temporada estival en buenas condiciones.