En pleno mes de julio, cuando la calma suele apoderarse del cielo catalán y muchos buscan alivio en la costa, la atmósfera ha decidido sorprender a todos. El azul apacible ha dado paso a un panorama mucho más inquietante, captando la atención de meteorólogos, autoridades y ciudadanía.
Alerta roja en el corazón de Catalunya
Durante la tarde del 6 de julio de 2025, el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) ha activado el nivel máximo de alerta meteorológica (6/6) por tiempo violento en varias comarcas del interior y prelitoral catalán. El aviso afecta especialmente a Moianès, Osona, Vallès Occidental y Vallès Oriental, que han sido marcadas en el mapa con la franja roja de peligro extremo. En estas zonas, el riesgo de fenómenos peligrosos es máximo, con condiciones que superan ampliamente los umbrales habituales para un episodio de verano.
Las previsiones han sido claras: se esperan tormentas muy intensas, capaces de dejar granizo superior a 2 centímetros de diámetro y rachas de viento que pueden superar los 25 m/s. A esto se suman la posibilidad de reventones súbitos y la amenaza puntual de tornados o mangas, fenómenos asociados a un elevado potencial de destrucción. La Agencia de Protección Civil ha insistido en la gravedad de la situación, señalando que en el Moianès, Osona, Vallès Occidental y Vallès Oriental las condiciones son propicias para la formación de tormentas severas en cualquier momento de las primeras horas de la tarde.

Zonas costeras en vilo: bandera roja en las playas del Empordà
El impacto de la situación meteorológica no se ha limitado solo al interior. La franja costera también ha sentido las consecuencias del episodio violento, especialmente en el Alt Empordà. Protección Civil ha informado de la activación de la bandera roja en las playas de Castelló d’Empúries, l’Escala, Roses y Sant Pere Pescador. El motivo: las tormentas eléctricas asociadas al frente que ha atravesado la zona a primera hora de la tarde, convirtiendo la costa en un lugar potencialmente peligroso por la presencia de descargas eléctricas y fuerte oleaje.
Este tipo de fenómenos no solo suponen un riesgo inmediato para los bañistas, sino también para las embarcaciones y la actividad marítima en general. Las imágenes compartidas por la propia Protección Civil muestran la rápida evolución del episodio, con el cielo oscureciéndose en cuestión de minutos y la aparición de núcleos tormentosos muy activos.
Otras comarcas en alerta naranja: vigilancia y precaución
Aunque la zona más crítica se encuentra en el corazón del país, el Meteocat ha ampliado el nivel de alerta naranja (perill alt) a las comarcas de Selva y Gironès, donde las tormentas, aunque algo menos intensas, también pueden venir acompañadas de granizo y viento fuerte. La Garrotxa, el Ripollès y el Alt Empordà estuvieron en alerta máxima hasta casi las 18 horas, y aunque el frente más activo ha avanzado hacia el litoral, la inestabilidad persistirá.