El tiempo, con frecuencia, nos sorprende con cambios inesperados y contrastes pronunciados que desconciertan incluso a los más expertos. Justo cuando empezamos a acostumbrarnos a la llegada de temperaturas más suaves propias de la primavera, la atmósfera parece tener otros planes, preparando un fin de semana que no dejará indiferente a nadie en Catalunya.
Este fin de semana se espera un marcado contraste climático en la región catalana, especialmente en las comarcas del Pirineo occidental. Por un lado, disfrutaremos de un notable aumento de las temperaturas, con sensación claramente primaveral en buena parte del territorio; por otro lado, en ciertas zonas como la Val d'Aran y Pallars Sobirà, el invierno aún no dirá adiós, manifestándose en forma de precipitaciones de nieve en cotas medias.
Primavera cálida en la mayoría de Catalunya
La situación generalizada será la de tiempo estable y tranquilo durante la mayor parte del fin de semana. En ciudades como Barcelona, Tarragona, Girona y Lleida, las temperaturas experimentarán un ascenso notable respecto a días anteriores, superando incluso valores propios para finales del mes de marzo.
En algunas zonas del litoral y del prelitoral, se espera alcanzar temperaturas cercanas o superiores a los 20 grados. Será habitual ver terrazas llenas y parques concurridos, ya que el ambiente primaveral invitará a realizar actividades al aire libre. Sin embargo, conviene no confiarse del todo, porque el tiempo no será igual en toda el Principado.
Nieve tardía en las cotas medias del Pirineo
En contraste absoluto con el clima suave que reinará en buena parte del territorio, el Pirineo catalán, especialmente en la Val d'Aran y el Pallars Sobirà, experimentará un episodio destacable de nieve durante el viernes y buena parte del sábado.
La cota de nieve descenderá notablemente durante estas jornadas, situándose alrededor de los 1.400 metros el viernes y bajando aún más, hasta cerca de los 800 metros, durante el sábado. Esta bajada abrupta permitirá que la nieve cubra no solo las cimas altas, sino también algunos pueblos situados en cotas medias. Localidades como Vielha podrían despertar con una postal más propia de enero que de finales de marzo.
El viento será otro factor a tener en cuenta, soplando con intensidad moderada o fuerte, especialmente el sábado. Este viento del norte contribuirá a que la sensación térmica sea aún más fría en estas comarcas pirenaicas.
Alteraciones marítimas en la Costa Brava
Además de las nevadas y del calor moderado que dominará buena parte del territorio, otro fenómeno a destacar será el estado del mar. La comarca de l'Empordà experimentará una notable alteración marítima durante el sábado, fruto del viento que incidirá directamente sobre la costa, provocando olas que podrían superar los dos metros de altura.
Este episodio de mar revuelto hará que actividades náuticas o de pesca deban realizarse con especial precaución, o incluso evitarse durante las horas más críticas. Municipios costeros como Roses, Cadaqués o L'Escala podrían sufrir un temporal marítimo destacable que será recomendable observar desde una distancia prudencial.
Impacto y recomendaciones para el fin de semana
El impacto de este contraste climático será claro: quienes residan o viajen al Pirineo deberán prepararse para condiciones plenamente invernales, con equipos adecuados para la nieve y precaución adicional en carreteras de montaña, especialmente durante el sábado.
En cambio, en el resto de Catalunya, los planes al aire libre serán totalmente viables, aunque será prudente protegerse de las primeras exposiciones al sol para evitar molestias típicas de la transición primaveral.