Tras la salida de la pandemia, la economía mundial sufrió un duro golpe del que todavía nos estamos recuperando. El aumento del consumo provocado por el ahorro, sumado a una reducción de la oferta de algunos productos provocado por el conflicto bélico en Ucrania, provocó una inédita subida de precios y una inflación superior al 10%, con el aceite de oliva y los carburantes a la cabeza. Rápidamente las principales instituciones bancarias del mundo (Banco Central Europeo y la Reserva Federal) empezaron a subir los tipos de interés para contraer esta demanda.
Durante mucho tiempo estos tipos de interés han estado por las nubes, provocando un encarecimiento de los principales índices de crédito y, en especial, las hipotecas. En España, las familias que tenían hipotecas vinculadas al Euribor han sufrido importantes desajustes en las economías domésticas, mientras que las casas con hipotecas a tipo fijo, han respirado.
A principios de junio, el Banco Central Europeo (BCE) redujo los tipos de interés 25 puntos básicos, esto es, del 4,5% al 4,25% después de varias actualizaciones en las que los tipos se mantenían intactos. De este modo, Christine Lagarde acabó con la subida del coste del dinero que empezó en julio de 2022.
¿Por qué pueden empezar a caer los tipos?
Algunos economistas mundiales empiezan a vaticinar una caída de tipos y, por tanto, más aire para las familias y para las pequeñas empresas, que podrán acceder al crédito con mayor facilidad. La Reserva Federal americana (FED) ha cumplido con las expectativas de los inversores y ha mantenido los tipos de interés alrededor del 5,25 y 5,5% por octava vez. Es cierto que no los ha modificado a la baja, pero tampoco han seguido subiendo.
La siguiente reunión está prevista para el próximo 18 de septiembre, cuando buena parte de los expertos pronostican que sí se producirá la esperada bajada de tipos.
Efecto dominó en Europa
Economistas españoles y europeos consideran que en otoño puede producirse un efecto contagio y que el organismo europeo liderado por Lagarde se contagie de la decisión de Estados Unidos y siga apostando por una ligera y continuada bajada de tipos.