El pasado jueves 8 de agosto se celebró el debate de investidura en el Parlament. 68 de los 135 diputados de la sede de la soberanía nacional eligieron a Salvador Illa como 133 presidente de la Generalitat. Un presidente imperialista y sucursalista que digirirá nuestras instituciones al dictado de Moncloa y según los intereses de los españoles.
ER y Comuns, un partido autonomista y el otro españolista, apuntalaron la investidura de Salvador Illa, que consiguió la mayoría absoluta por los pelos y en primera vuelta. La negativa de Junts per Catalunya, de CUP, de VOX, del Partido Popular y de Aliança Catalana, por motivos diferentes, no pudo evitar que el Ministro de Sanidad durante la pandemia del Covid y firme defensor de la aplicación del artículo 155 se convirtiera en el próximo President.
Es por eso que la candidata de Aliança Catalana y alcaldesa de Ripoll, Silvia Orriols, se refirió a Salvador Illa como el 155 President de la Generalitat y no el 133. Illa, que habla de Lérida como ciudad de Catalunya, sucede de este modo a Jordi Pujol, Pasqual Maragall, José Montilla, Artur Mas, Carles Puigdemont, Joaquim Torra y Pere Aragonès, tras la restitución de nuestras instituciones con la muerte del dictador.
No fue la única frase de Orriols que se hizo viral. La dirigente independentista reconoció que tuvo la tentación de responder con un 'Déu me'n guard' cuando le preguntaron si quería investir a Salvador Illa. El problema es que decir 'Déu me'n guard' y no un "no de toda la vida" sería un voto nulo.
Discurso de Sílvia Orriols
Con la excepción del representante del PSOE, Ferran Pedret, la dirigente de Aliança Catalana fue la última candidata en intervenir, por ser el grupo parlamentario con menos representación (de momento). Orriols volvió a pronunciar un discurso muy claro, con duras críticas a las diferentes formaciones, en especial a ER, que ha permitido la investidura de un presidente españolista. También hubo críticas para Junts, en especial, para el presidente del Parlament Josep Rull, que intentó, de nuevo, silenciar su discurso bajo la acusación de ser un discurso racista.
Investidura marcada por la visita de Carles Puigdemont
La investidura del President Salvador Illa estará marcada por la visita fugaz del President Carles Puigdemont. El político salió del exilio por unas horas y pisó territorio catalán, en concreto, las inmediaciones del Arc de Triomf de Barcelona. El President subió al escenario y se dirigió a los fans procesistas que todavía le quedan, para luego abandonar el país corriendo dentro de un Honda de color blanco.
Rápidamente los Mossos de Esquadra, actuando como policía judicial y cumpliendo las instrucciones del Juez Pablo Llarena, activaron el protocolo Jaula, que consiste en 'enjaular' a su presa mediante cortes de carreteras y de fronteras, como si de un terrorista se tratara. No lo consiguieron. Pocas horas más tarde, el entorno de Puigdemont, con Gonzalo Boye, Lluís Llach, Jordi Turull a la cabeza, informaron que había abandonado el país y que estaba a salvo.