La jornada de hoy se presenta bajo la sombra de la preocupación y la cautela, después de que el territorio haya vivido momentos de máxima tensión a causa de varios incendios forestales producidos ayer. La situación de alerta se ha mantenido durante horas, con equipos de emergencia desplegados sobre el terreno y la mirada puesta en la previsión meteorológica, que promete algunos cambios, pero no elimina el peligro.
Incendios recientes que ponen en alerta a todo el territorio
El día anterior fue especialmente complicado para los servicios de emergencias, con diversos focos activos que mantuvieron en vilo a la ciudadanía. El incendio de Granyena de Segarra ha sido una auténtica barbaridad: durante cerca de 18 horas, casi 100 dotaciones de los Bomberos trabajaron sin descanso para controlar las llamas, que llegaron a afectar aproximadamente 500 hectáreas de terreno forestal. La magnitud del despliegue y la complejidad de las labores de extinción son un claro reflejo del riesgo al que se enfrenta actualmente Catalunya.
La gravedad de este incendio no solo movilizó a los cuerpos de emergencias y los equipos técnicos, sino que sirvió como advertencia sobre la vulnerabilidad de los bosques y del entorno natural frente a condiciones climatológicas tan elevadas. Para más inri, ocurrió apenas en el primer día del verano. Tras una larga noche de incertidumbre, el incendio se ha dado finalmente por controlado a las 07:30 de la mañana de hoy, gracias a la labor coordinada de los diferentes cuerpos de seguridad y emergencias.

El Pla Alfa y los mapas de riesgo: así se mide el peligro de incendio en Catalunya
Con otra jornada con posibles temperaturas elevadas, los Agents Rurals han emitido un aviso urgente a la población sobre la situación de riesgo extremo en buena parte del territorio catalán. Según los últimos datos, la activación del Pla Alfa —el protocolo operativo de vigilancia y prevención de incendios forestales— sitúa a numerosas comarcas en nivel 2, el tercero en una escala que alcanza hasta el quinto grado. Las zonas más afectadas se localizan principalmente en el oeste y sur de Catalunya, donde las condiciones de sequedad y altas temperaturas incrementan el peligro.
El Pla Alfa evalúa diariamente el riesgo de incendio en función de variables meteorológicas y ambientales, estableciendo cinco niveles operativos que determinan el tipo de medidas preventivas y el despliegue de recursos sobre el terreno. Hoy, aunque se prevé un leve descenso de las temperaturas en comparación con la jornada anterior y se anuncian lluvias en diferentes puntos del territorio, los expertos advierten de que la situación sigue siendo delicada. De hecho, solo en las comarcas del Segrià y el Alt Urgell se mantienen activas las alertas por altas temperaturas, pero la combinación de calor residual, vegetación seca y viento mantiene el riesgo latente.
El mapa de predicción de peligro de incendio forestal, publicado esta mañana por la Generalitat, muestra extensas áreas con riesgo alto y muy alto, especialmente en comarcas interiores y prelitorales. Las zonas con riesgo moderado o bajo se concentran principalmente en el norte, donde las precipitaciones previstas podrían aliviar puntualmente la situación.