Una nube densa de humo, visible a kilómetros de distancia, ha sembrado la preocupación entre miles de ciudadanos esta tarde, con escenas que reflejan la gravedad de un episodio que mantiene en vilo a toda una comarca. Las sirenas de los vehículos de emergencia, los mensajes de alerta enviados a los teléfonos móviles y las restricciones inmediatas en varias carreteras han obligado a modificar la rutina diaria de numerosos habitantes en un entorno que, hasta hace unas horas, parecía ajeno a este tipo de emergencias.
Emergencia total: El avance imparable de un incendio agrícola
El origen del incendio se remonta a primera hora de la tarde, cuando, según las primeras investigaciones, un vehículo se habría incendiado en las inmediaciones de unos campos agrícolas. La rápida propagación de las llamas, favorecida por la sequía y la presencia de cultivos sin segar, ha obligado a activar de inmediato a los equipos de emergencia. El primer aviso a los bomberos se ha registrado a las 13.27 horas, y desde entonces el despliegue ha ido aumentando en paralelo a la magnitud del fuego.
La comarca de la Segarra es, desde ese momento, el epicentro de una de las emergencias más relevantes del año en Catalunya. El incendio, que afecta principalmente a terrenos agrícolas, ha alcanzado ya las 410 hectáreas según los últimos cálculos de Bombers y Agents Rurals. La rápida evolución y el viento han hecho que el fuego avance de forma imparable por campos aún no cosechados, generando situaciones de riesgo extremo tanto para el medio rural como para la población.

Municipios confinados y carreteras cortadas: medidas excepcionales
Ante el avance de las llamas y la intensa presencia de humo, Protecció Civil ha decretado el confinamiento inmediato de varias localidades. Cervera, Granyanella, la Curullada y Fonolleres han recibido la orden de cerrar puertas y ventanas y no salir a la calle hasta nuevo aviso, mientras los servicios de emergencia trabajan contrarreloj para frenar el avance del incendio. El aviso, enviado a través del sistema Es-Alert directamente a los teléfonos móviles de la zona, ha sido contundente: máxima prudencia y evitar cualquier desplazamiento.
El corte total de la autovía A-2 entre Cervera y Tàrrega ha sido otra de las consecuencias directas del incendio. El Servei Català de Trànsit ha desviado la circulación hacia la AP-2 y otras vías alternativas, pero también han quedado afectadas carreteras secundarias como la L-303, L-311B, LV-2141 y N-IIa, lo que ha provocado una notable alteración en la movilidad comarcal. La coordinación entre Mossos, Trànsit y los servicios de Protección Civil ha resultado esencial para garantizar la seguridad vial y facilitar el acceso de los equipos de extinción.
Más de 80 dotaciones sobre el terreno
El operativo desplegado para hacer frente a este incendio de Granyena de Segarra es de una magnitud poco habitual. Los Bombers de la Generalitat han movilizado ya 74 dotaciones terrestres y 10 medios aéreos, entre los que se encuentran helicópteros bombarderos, de coordinación y aviones de vigilancia y ataque. El dispositivo también cuenta con la participación de los GRAF, EPAF, GROS y el Centro de Comandament, así como de los propios agricultores, que con tractores intentan abrir cortafuegos improvisados para limitar el avance de las llamas.
A todo este despliegue hay que sumar el refuerzo de 9 dotaciones de Mossos d’Esquadra, el trabajo incansable de los Agents Rurals, la presencia del SEM y la colaboración de las Agrupaciones de Defensa Forestal y equipos de prevención rural. Las imágenes captadas desde el aire muestran la dimensión real del incendio y el esfuerzo colectivo para contenerlo.