El mes de agosto avanza con un cóctel meteorológico que obliga a redoblar la atención. A pesar de que en algunas comarcas del nordeste las lluvias han descargado con fuerza, en el sur del territorio la situación es muy distinta. La falta de precipitaciones, el viento intenso y la vegetación extremadamente seca han llevado a activar un nivel de alerta que preocupa a las autoridades.
Pla Alfa en nivel 3 en gran parte del sur de Catalunya
Según la Direcció General dels Agents Rurals, un total de 62 municipios repartidos en ocho comarcas se encuentran hoy en nivel 3 del Pla Alfa. Esto implica riesgo muy alto de incendio forestal. Las zonas más afectadas se concentran en el Baix Camp, Baix Ebre, Garrigues, Montsià, Priorat, Ribera d’Ebre, Segrià y Terra Alta. En estas comarcas, el terreno acumula una sequedad crítica tras semanas de calor intenso y ausencia de lluvias regulares.
Este nivel de alerta se traduce en la prohibición total de cualquier actividad que pueda generar fuego o chispas y en la precaución aconsejada en entornos de bosque. Municipios como Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, Tivissa o Gandesa, que ya figuraban en la lista de ayer, siguen siendo zonas de especial seguimiento por parte de los cuerpos de emergencias.

El viento y la sequedad, factores clave del riesgo
El mestral sopla con intensidad en las Terres de l’Ebre y el Camp de Tarragona, actuando como catalizador de cualquier posible conato de fuego. La combinación de este viento seco y racheado con temperaturas elevadas genera un entorno propicio para la rápida propagación de llamas. En el Segrià y las Garrigues, el paisaje agrícola también se convierte en un polvorín, ya que los campos cosechados y las rastrojeras secas ofrecen combustible altamente inflamable.
La situación contrasta con el nordeste catalán, donde los chubascos de las últimas horas han descargado con intensidad en comarcas como Osona y el Ripollès. Sin embargo, el relieve abrupto de estas zonas y los bosques densos mantienen la vigilancia activa, ya que los rayos de tormenta podrían haber generado igniciones ocultas en puntos concretos.
La activación del nivel 3 del Pla Alfa implica la suspensión de actividades al aire libre que puedan suponer riesgo, como trabajos forestales, quemas controladas o competiciones deportivas en zonas boscosas. También se recomienda evitar desplazamientos innecesarios por áreas forestales, ya que algunos accesos permanecen restringidos. Las autoridades insisten en que una chispa puede ser suficiente para originar un incendio devastador en las actuales condiciones.
Con este episodio, Catalunya afronta de nuevo una jornada de contrastes meteorológicos, entre las lluvias que descargan en el nordeste y el fuego que amenaza en el sur. La respuesta ciudadana será clave para reducir riesgos: respetar las restricciones, seguir las indicaciones de Protecció Civil y llamar al 112 de inmediato en caso de detectar humo o fuego.