Hombre con barba y camisa de cuadros rojos y negros sonríe frente al mar con tres signos de exclamación rojos grandes a su lado

Dos concursantes van a 'Joc de Cartes Estiu' con estrategia ridícula: No ganan

Polémica en TV3 por tácticas bajas en el episodio de las mejores tapas del Vallès

La noche prometía tapas de altura, rivalidad televisiva y un veredicto ajustado en plena ola de calor veraniega. Lo que nadie esperaba era el recital de maniobras torpes con el que dos concursantes intentaron torcer el guion. El episodio de 'Joc de Cartes Estiu' dedicado a las mejores tapas del Vallès reunió tres cocinas  con personalidad marcada. Compitieron Bistró XXI de Castellar, Taberna 1984 de Sant Cugat y Rauxa Bodega Contemporània de Sabadell, con ambiente de derbi comarcal.

Marc Ribas pone orden tras una táctica que no convence

El programa se emitió en la franja habitual de 22.05 y calentó redes desde horas antes, con expectación notable. Con ese marco, dos rivales practicaron una estrategia de desgaste basada en cazar fallos mínimos y castigar con notas desproporcionadas. La jugada, descrita como sucia y poco elegante por la crónica del día, terminó volviéndose en su contra en el recuento. Se valoran espacio, cocina, servicio, precio y el llamado “plat estrella”, decisivo cuando hay empate o polémica tensa.

Taberna 1984 resiste el juego sucio

El veredicto coronó a Taberna 1984 gracias a unas mandonguilles descritas como adictivas, que arrasaron como plato estrella de la noche. El presentador Marc Ribas equilibró los desajustes con su puntuación, dejando a Rauxa segundo y a Bistró XXI apenas por encima del aprobado. Las cifras finales citadas hoy confirman un 8,2 para Rauxa, seis décimas menos que el vencedor, y un susto para Bistró XXI. La moraleja fue clara: si todo se apoya en trucos, cocina y servicio acaban poniendo a cada cual en su sitio.

Un grupo de personas está sentado alrededor de una mesa en un restaurante, conversando y gesticulando mientras disfrutan de su comida.
Mesa en un restaurante durante el episodio de Joc de Cartes | TV3

El cheque de 3.000 euros viajaba a Sant Cugat mientras la audiencia premiaba la regularidad frente al ruido de la estrategia. Las cuentas oficiales del programa calentaron motores en la previa, y los tres restaurantes animaron a seguir la emisión con mensajes muy medidos. Bistró XXI mostró orgullo de barrio al recordar su cocina casera, mientras Rauxa presumió de bravas y ambiente canalla en su perfil. Taberna 1984 llegó con ese lema pícaro que la define, y consolidó presencia digital entre anuncios de vermuts y vídeos de carta veraniega.

La emisión abrió debate sobre el límite del juego estratégico en televisión, con comentarios críticos que reprobaron el exhibicionismo del llamado cazador de errores. La cuenta del canal reiteró la cita en abierto y en plataforma, reforzando un seguimiento que crece cada verano con el formato. La versión estival mantiene intacta la fórmula: tres locales, ruta por comarca y veredicto  con equilibrio entre espectáculo y criterio gastronómico. 3Cat programó la temporada nueve con cinco capítulos temáticos y un especial final, consolidando la cita de los miércoles con Marc Ribas.

Por qué el formato sigue enganchando

El capítulo del Vallès seguirá reponiéndose en parrilla, reforzando la conversación digital y el efecto escaparate que ansía cada negocio concursante. El regreso se anunció a finales de julio con rutas nuevas y un especial final, confirmando que el fenómeno sigue en plena forma. Si algo deja claro la noche es que la televisión premia el carácter, pero castiga los atajos que insultan la inteligencia del espectador. En TV3, las discusiones alimentan trending topics, pero la exigencia culinaria acaba decidiendo con más justicia que cualquier táctica improvisada.