Edificio derrumbado

Vecinos atrapados por un derrumbe: El GREC interviene

Se estaban haciendo obras en el inmueble

El mediodía de este martes transcurría con normalidad en el casco antiguo de Roda de Berà, una localidad del Tarragonès con un rico patrimonio histórico. Sin embargo, un estruendo inesperado alteró la rutina de los vecinos: el inmueble conocido como Cal Guivernau, situado en la calle Major, se derrumbó en gran parte por causas que aún se investigan. En un primer momento, lo que más preocupó a los residentes fue la posibilidad de que hubiera personas atrapadas entre los escombros, puesto que varias viviendas adyacentes quedaron bloqueadas por la caída de cascotes. Así lo ha contado el Diari de Tarragona.

Ante este escenario, Bombers de la Generalitat activó cuatro dotaciones, contando con la intervención del Grup d’Estructures Col·lapsades (GREC). Este equipo especializado se encarga de evaluar la estabilidad de los edificios cuando se producen derrumbes y de planificar cómo asegurar la zona para evitar riesgos adicionales. Las primeras tareas, según informó el cuerpo de bomberos, se centraron en evaluar si la estructura podía seguir cediendo y en garantizar la seguridad de quienes se encontraban en las inmediaciones.

Camión de bomberos rojo con la palabra
Bombers de Catalunya | ACN

El siniestro no causó heridos entre los peatones ni entre los operarios, ya que no había nadie trabajando ni circulando en el momento del colapso. No obstante, la situación de los vecinos de tres viviendas colindantes generó alarma.  Los escombros desprendidos bloquearon las salidas de sus casas, dejándolos encerrados en su interior. Gracias a la rápida respuesta de los bomberos y con el apoyo de una escalera, se pudo evacuar a estas personas de avanzada edad a través de sus propias terrazas. Según se ha confirmado, todos salieron ilesos de esta complicada maniobra y pudieron ser puestos a salvo.

Proyecto de biblioteca

La construcción de Cal Guivernau, que llevaba en pie varios siglos, solo conservaba las cuatro paredes exteriores y se hallaba vacía por dentro. El proyecto municipal contemplaba convertir el edificio en la futura biblioteca de Roda de Berà, que recibiría el nombre de Joan Martorell i Coca. Sin embargo, las obras se habían visto interrumpidas durante once meses por el hallazgo de restos arqueológicos, lo que obligó a un paréntesis en la iniciativa cultural. Aun así, las tareas se reanudaron este lunes, después de que la Generalitat autorizara continuar los trabajos una vez documentados y protegidos los hallazgos.

Esta misma mañana, una excavadora había estado operando en la zona, retirando escombros y realizando labores de limpieza. Poco después de finalizar su tarea, se produjo el colapso de tres de las cuatro paredes del inmueble, sin que hubiera operarios en su interior. Fuentes municipales apuntan a que, al hallarse la estructura muy debilitada, la antigua construcción cedió bajo su propio peso, pese a la planificación previa y a los refuerzos provisionales que se habían instalado. La pared que se mantiene en pie es la que da a la plaza de La República, reformada en el siglo XIX.

El alcalde de Roda de Berà, Pere Virgili, se ha personado en el lugar de los hechos para supervisar las operaciones. El primer edil ha manifestado su alivio por no tener que lamentar víctimas y ha insistido en que la prioridad es retirar con cuidado los cascotes desprendidos y consolidar la fachada que sigue en pie. También se deberán revisar las viviendas colindantes para verificar que no haya riesgos estructurales que comprometan la seguridad de los residentes. Hasta que se completen estas actuaciones, el proyecto de la biblioteca municipal queda en suspenso de forma indefinida.  “Ya habrá tiempo de plantear qué haremos en el futuro”, ha declarado el alcalde, tal y como recoge el Diari de Tarragona.