Agente de los Mossos y caravana en la Ronda Litoral

Varios incidentes en pocos kilómetros provocan diversas retenciones en una misma zona

Diversas vías barcelonesas afectadas por siniestros de distinta envergadura

Día nuevo: caos nuevo en varias vías de la provincia de Barcelona. A primera hora de la mañana, una serie de situaciones anómalas convirtieron varios tramos de autopistas y rondas en un embudo de vehículos. Varias carreteras principales están sufriendo averías y accidentes casi de manera simultánea, lo que está generando retenciones notables en distintos accesos. 

Mientras unos usuarios se preguntaban a qué se debían las largas colas en la Ronda de Dalt, otros comentaban que ni siquiera habían podido incorporarse con normalidad a la Ronda Litoral. Por si fuera poco, quienes optaron por la C-31 con destino Barcelona tampoco escaparon a los retrasos. Alrededor de las ocho de la mañana, los mensajes de advertencia se multiplicaron, dibujando un panorama poco alentador para quienes aún no habían iniciado el trayecto hacia la capital catalana.

Caravana Ronda de Dalt
Caravana Ronda de Dalt | @transit

Caos en las Rondas

Los primeros avisos, difundidos por el Servei Català de Trànsit, situaban un vehículo averiado en la Ronda de Dalt entre Cornellà y Pedralbes, en sentido Trinitat, como foco de una de las principales retenciones. El problema fue lo bastante serio como para reducir la capacidad de circulación, ya que en horas punta cada carril adicional es vital para absorber el flujo de coches. Mientras, en sentido contrario —concretamente desde el Nus de la Trinitat hasta Vallcarca— también se registraron paradas prolongadas, si bien la causa apuntaba a un episodio distinto, también asociado a un tráfico intenso que cualquier incidencia menor puede agravar rápidamente.

De forma casi simultánea, la Ronda Litoral registraba a su vez un accidente entre L’Hospitalet y la Zona Franca en dirección Trinitat. En este caso, el incidente obligó a cerrar varios carriles temporalmente, lo que dejó un solo carril habilitado y provocó un efecto embudo difícil de solventar. El problema se extendió al Nus de la Trinitat, donde, según confirmaban los últimos reportes, otro percance mantenía aturdidos a los conductores en el sentido hacia el Fòrum y en dirección Llobregat.

Ante este panorama, las cámaras de tráfico mostraban imágenes similares en distintos puntos: largas filas de vehículos avanzando con extrema lentitud, mientras algunos intentaban salirse en la primera salida disponible para buscar rutas alternativas. Sin embargo, la cercanía de todos estos sucesos —sumada a la falta de itinerarios secundarios fluidos— dificultaba sobremanera hallar un camino despejado. Para colmo, la C-31 a la altura de Badalona no ofrecía la prometida escapatoria: otro accidente había obligado a apartar vehículos al arcén, con la consiguiente ralentización en sentido Barcelona.

Sea como sea, las autoridades siguen recordando a diario la importancia de revisar el estado de las carreteras antes de emprender un trayecto. Es bastante habitual que se produzcan este tipo de retenciones en las principales vías de la zona y evitarlas es siempre recomendable, así como buscar rutas alternativas.