La noche transcurría con aparente normalidad en la avenida de Catalunya de Badalona cuando, de forma inesperada, se desencadenó un incidente que activó a los servicios de emergencia. Los Bomberos de la Generalitat acudieron al lugar tras recibir un aviso urgente, sin que, en un primer momento, se conocieran todos los detalles sobre la naturaleza del suceso. Lo que sí trascendió enseguida es que había personas implicadas que presentaban síntomas de intoxicación, por lo que la presencia del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) también resultó imprescindible.
Poco después, las autoridades confirmaron que se trataba de un posible caso de intoxicación por monóxido de carbono (CO). Según la información facilitada por los Bomberos, cuatro miembros de una familia habrían sido los principales afectados durante la noche, presentando diversos síntomas que apuntaban a un envenenamiento con este gas incoloro e inodoro, pero altamente tóxico.
La familia requirió atención médica urgente y fue evacuada con prontitud, afortunadamente sin que se produjera ningún suceso irreversible.
¿Dónde empezó todo?
El foco de la intoxicación, de acuerdo con las primeras investigaciones, se encontraba en una caldera que funcionaba mal. Este electrodoméstico, encargado del suministro de agua caliente y calefacción en muchos hogares, puede convertirse en una fuente peligrosa de monóxido de carbono si no se revisa de manera adecuada o si presenta un fallo de combustión. La vivienda afectada se ubica en uno de los pisos de un edificio de la citada avenida, lo que disparó la alerta al imaginar los potenciales riesgos para el resto de vecinos si el gas se hubiese propagado por conductos compartidos.
Los Bomberos de la Generalitat procedieron a realizar las mediciones pertinentes para comprobar la concentración de monóxido de carbono en el interior del inmueble. Tal como relataron, los valores positivos confirmaron la necesidad de ventilar el recinto antes de que cualquier persona volviera a acceder al piso. Durante el transcurso de la operación, se mantuvo informada a la compañía de gas, que más tarde se personó para llevar a cabo una inspección y verificar los elementos de la instalación que pudieran haber originado el problema.
Peligros del monóxido de carbono
Uno de los aspectos más peligrosos del monóxido de carbono es su falta de olor y color, lo que impide a las víctimas percatarse a tiempo de su presencia. La inhalación continuada de este gas limita la capacidad de la sangre para transportar oxígeno, generando síntomas como dolor de cabeza, mareos, náuseas o fatiga. En casos graves, puede llevar a la pérdida de conciencia e, incluso, al fallecimiento. Por ello, la rápida intervención de los Bomberos y del SEM resultó fundamental para prevenir consecuencias más graves.
Una vez confirmado el origen del incidente, el operativo de emergencia se dedicó a revisar posibles fugas de gas y ventilar la vivienda. Al estar implicada una caldera, los técnicos inciden en la importancia de un mantenimiento periódico de este tipo de equipos. Desde revisar las salidas de humos hasta certificar el correcto estado de los conductos y quemadores, cada detalle importa para evitar que un fallo se convierta en una amenaza silenciosa.
Tras estabilizar y trasladar a las personas afectadas, el SEM realizó las evaluaciones médicas oportunas para calibrar su estado de salud. Aunque no se han ofrecido detalles específicos sobre la gravedad de la intoxicación, las primeras noticias apuntan a que fueron atendidos a tiempo y sin secuelas de gran alcance. Pese a ello, la experiencia sirve para recordar la vulnerabilidad de los hogares ante aparatos que, de no ser supervisados y mantenidos con frecuencia, pueden suponer un serio riesgo.