Interior de un aeropuerto con un techo alto y ventanas grandes, donde se observa una bandera de Estados Unidos colgando, y un círculo rojo que destaca una imagen borrosa de un objeto brillante en el cielo nocturno.

Brutal accidente de avión en Estados Unidos: Se buscan supervivientes

Los hechos han tenido lugar de madrugada hora catalana

La noche en la capital estadounidense parecía discurrir con normalidad hasta que, pasadas las nueve, hora local, se produjo un suceso que sacudió las inmediaciones de Washington D. C. y dejó en vilo a todo el país. Los primeros rumores hablaban de un avión comercial que, durante una de sus últimas maniobras, había sufrido un percance en pleno vuelo. Con el paso de los minutos, la confusión inicial dio paso a la confirmación de un grave accidente aéreo que conmocionó a testigos, cuerpos de seguridad y autoridades federales. Aún en plena madrugada, se activaron operativos de emergencia con la esperanza de encontrar supervivientes.

Posteriormente, las autoridades confirmaron que el aparato involucrado era un avión de la filial PSA, perteneciente al grupo American Airlines. La aeronave, con capacidad para decenas de pasajeros, iba a efectuar la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto Ronald Reagan de Washington, situado a escasa distancia del centro de la capital. Sin embargo, en torno a las tres de la madrugada, hora de Catalunya —nueve de la noche en Estados Unidos—, se produjo la tragedia: el avión colisionó en pleno vuelo con un helicóptero militar Black Hawk del ejército estadounidense, que estaba efectuando un trayecto en la misma zona.

Una luz brillante en el cielo nocturno sobre una ciudad.
Momento del accidente | YouTube

67 pasajeros sumando los dos aviones

El choque aéreo, cuyas causas se desconocen por el momento, se saldó con el avión precipitándose hacia el río Potomac. A bordo viajaban 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación, según datos facilitados por portavoces de la aerolínea. En el helicóptero militar viajaban tres miembros del ejército. Las primeras tareas de rescate se centraron en localizar al aparato siniestrado, pues la aeronave había caído al cauce del río, generando una estela de incertidumbre sobre el número real de víctimas y la magnitud de los daños.

Por el momento, las autoridades no han dado cifras oficiales de muertos ni heridos. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se pronunció escuetamente ante la prensa, calificando lo sucedido como un “terrible accidente”, sin ofrecer más detalles sobre el alcance de la catástrofe.

Mientras tanto, los cuerpos de seguridad y los servicios de emergencia, apoyados por guardacostas y personal especializado en rescates fluviales, se han desplegado a lo largo de la ribera del río Potomac. La prioridad: dar con posibles supervivientes que hubiesen logrado escapar del avión antes de que se hundiese o que pudieran aferrarse a las partes de fuselaje que no se sumergieron.

La compañía propietaria del avión, PSA Airlines —subdivisión del grupo American Airlines—, ha confirmado que en el momento del accidente no se comunicó ninguna emergencia previa. Se trataba de la última ruta del día para la tripulación y, a falta de datos concretos, no se conoce si las condiciones meteorológicas pudieron influir en el choque. Por su parte, el mando militar estadounidense ha informado escuetamente de la implicación del helicóptero Black Hawk, uno de los aparatos de uso frecuente para transporte y operaciones logísticas en el territorio nacional.

Hombre de traje azul y corbata roja hablando frente a un micrófono al aire libre.
Donald Trump | YouTube

Labores de búsqueda sin descanso

En las próximas horas, se espera que los equipos de rescate intensifiquen la búsqueda de supervivientes en la zona donde se hundió el avión. Buceadores y embarcaciones ligeras están peinando el área de la colisión, mientras agentes de seguridad cierran los accesos a la orilla para facilitar la labor de los operativos. A la espera de un balance oficial, la incertidumbre reina sobre el destino de los pasajeros y tripulantes del avión comercial, así como de los militares que viajaban en el helicóptero. Será la investigación posterior la que arroje luz sobre este trágico episodio en la historia de la aviación estadounidense.