Un agente de los Mossos y caravana en la B-10

Última hora, varios accidentes en importantes vías catalanas: Largas retenciones

No está siendo una mañana sencilla en la circulación

La mañana de este martes está resultando especialmente complicada para miles de conductores que circulan por algunas de las arterias más importantes de la red viaria catalana. Los desplazamientos habituales se están viendo condicionados por diversos incidentes que afectan a la movilidad y provocan largas colas en varios puntos estratégicos. La circulación avanza a paso muy lento y la paciencia es el mejor aliado para quienes transitan por las carreteras de acceso y salida de la capital.

Accidentes activos en la B-10, B-23 y C-59: colapsos y kilómetros de retenciones

Las incidencias más destacadas hasta el momento se concentran en la B-10 (Ronda Litoral), la B-23 y la C-59, tres vías fundamentales para el tráfico metropolitano y comarcal.

Uno de los accidentes más destacados se ha producido en la B-10, en el tramo comprendido entre Bon Pastor y el Nus de la Trinitat, donde un turismo ha quedado volcado y ha obligado a cortar inicialmente todos los carriles menos uno en sentido Trinitat. Esta intervención ha generado colas de hasta 4 kilómetros de lentitud, según los servicios de Trànsit. Aunque la circulación ya ha sido restablecida y no quedan carriles cortados, el tráfico continúa siendo extremadamente denso y las retenciones siguen muy activas en toda la ronda, sobre todo durante las horas punta.

Un coche de policía de los Mossos d'Esquadra con gotas de lluvia en la carrocería.
Coches de los Mossos d'Esquadra | ACN

La situación no mejora demasiado  en la B-23, a la altura de Molins de Rei, en dirección a la AP-7 y Barcelona. En este punto, un accidente ha obligado a cortar un carril, lo que provoca retenciones de hasta 3 kilómetros. Las imágenes difundidas por Trànsit muestran un despliegue de servicios de emergencia y mantenimiento, mientras los vehículos avanzan con mucha dificultad, agravando aún más los problemas de acceso a la ciudad por la zona del Baix Llobregat.

A todo esto se suma otro accidente relevante en la C-59, cerca de Palau-solità i Plegamans, donde también se ha desplegado un operativo importante y la circulación avanza de forma muy lenta en ambos sentidos. Las redes sociales han difundido imágenes del accidente y del corte de uno de los carriles, lo que añade más presión a una jornada ya complicada para la red viaria catalana.

Contexto y evolución de las retenciones en Catalunya

La congestión no se limita solo a las zonas afectadas directamente por los accidentes. Según el balance de incidencias consultado en la web oficial del Servei Català de Trànsit, otros puntos de la B-10 presentan circulación muy lenta debido a la acumulación de vehículos y a los efectos en cadena de los incidentes. En total, se suman varios tramos de retenciones entre Sant Adrià de Besòs y Santa Coloma de Gramenet, todos en sentido Nus de la Trinitat, con colas que llegan a los 4 kilómetros.

En la B-23, además del accidente en Molins de Rei, hay circulación intensa en otros tramos, especialmente a la altura de Sant Just Desvern y Sant Feliu de Llobregat, donde la intensidad del tráfico complica aún más la movilidad de la zona oeste del área metropolitana de Barcelona. Además, algunas obras en la C-32, entre Cabrils y Cabrera de Mar en sentido Barcelona, están contribuyendo a la acumulación de vehículos y a la ralentización de la circulación, con un carril cortado y retenciones adicionales.