Después de casi dos décadas de incertidumbre, el caso de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en 2007, vuelve a ocupar un lugar central en la agenda de las autoridades europeas. Una nueva operación de búsqueda se ha puesto en marcha esta semana, con la esperanza de arrojar luz sobre uno de los misterios más desconcertantes de la historia reciente.
Una operación conjunta entre Portugal y Alemania
Desde el lunes 2 de junio y hasta el viernes 6, la Policía Judicial portuguesa, en colaboración con el Bundeskriminalamt (BKA) alemán, lleva a cabo una serie de registros en el municipio de Lagos, en el Algarve. Esta acción responde a una Decisión Europea de Investigación emitida por la Fiscalía de Braunschweig, en Alemania, y autorizada por la Fiscalía de Faro.
Las pesquisas se centran en una zona comprendida entre Praia da Luz, lugar donde desapareció Madeleine, y una vivienda que fue habitada por Christian Brückner, principal sospechoso del caso. Brückner, ciudadano alemán de 48 años, cumple actualmente una condena por una violación cometida en 2005 en la misma región.
Nueva fase de la investigación
Para esta nueva fase de la investigación, las autoridades han desplegado equipos de radar de penetración terrestre capaces de escanear hasta 4,5 metros de profundidad. El objetivo es detectar posibles restos o indicios que hayan pasado desapercibidos en búsquedas anteriores. Se están inspeccionando 21 terrenos de propiedad privada, incluyendo pozos, ruinas y tanques de agua, en busca de cualquier pista que pueda esclarecer el paradero de la niña.
Esta operación es la primera de gran envergadura en Portugal desde mayo de 2023, cuando se realizaron búsquedas en la presa de Arade sin resultados concluyentes.
No hay tiempo: Brückner podría quedar en libertad
Uno de los factores que ha impulsado esta nueva búsqueda es la inminente liberación de Christian Brückner, prevista para el 17 de septiembre de 2025. Las autoridades alemanas buscan reunir pruebas concluyentes que permitan presentar cargos formales antes de esa fecha.
Brückner fue identificado como sospechoso en 2020, cuando los investigadores revelaron que su teléfono móvil se encontraba en las inmediaciones del lugar de la desaparición de Madeleine la noche del 3 de mayo de 2007. Sin embargo, hasta la fecha no se han presentado cargos en su contra por falta de pruebas concluyentes.
Casi 20 años después, el caso sigue conmocionando al mundo
La desaparición de Madeleine McCann ha sido objeto de una cobertura mediática sin precedentes y ha generado un interés sostenido a lo largo de los años. Sus padres, Kate y Gerry McCann, han mantenido viva la búsqueda de su hija, estableciendo un fondo para financiar investigaciones privadas y colaborando con las autoridades en cada nueva línea de investigación.