No siempre es fácil anticipar cuándo la rutina diaria puede verse interrumpida por un incidente que lo cambia todo en cuestión de segundos. En uno de esos días aparentemente normales, una inesperada situación ha puesto en alerta a los servicios de emergencia y a todo un vecindario, generando preocupación por el estado de salud de dos personas.
Un accidente repentino en un paso de peatones
La tarde de ayer se vio alterada por un grave suceso en el que una mujer de 34 años y su hija de ocho fueron atropelladas mientras cruzaban por un paso de peatones elevado. Según las primeras informaciones verificadas por Segre, el accidente tuvo lugar a las 16:10 horas, cuando el vehículo implicado no pudo evitar el impacto con la madre y la menor, que cruzaban por una zona que, aunque dispone de visibilidad, no está regulada por semáforo.
A pesar de la gravedad de la situación, una de las hijas de la mujer, de trece años, resultó ilesa, mientras que la pequeña de ocho sufrió una lesión en una pierna. El conductor, tras el siniestro, fue sometido a las pruebas de alcohol y drogas, arrojando resultados negativos en ambas, lo que descarta, al menos de momento, cualquier imprudencia relacionada con el consumo de sustancias.
La madre, herida de gravedad
Uno de los factores clave en la rápida atención a las víctimas fue la proximidad de un centro médico. Varios sanitarios que se encontraban en el lugar acudieron de inmediato para socorrer tanto a la madre como a su hija, prestando los primeros auxilios vitales antes de la llegada de los equipos de emergencia. Poco después, ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) y patrullas de la Guàrdia Urbana se desplazaron a la zona, asegurando el área y asistiendo a las víctimas.
La mujer de 34 años presentaba las lesiones más graves y fue trasladada con pronóstico crítico al hospital Arnau de Vilanova tras ser estabilizada en el lugar del accidente. Por su parte, la niña fue evacuada al mismo centro hospitalario con heridas de diversa consideración, aunque su vida no corre peligro.
Causas del siniestro y consecuencias en la circulación
La investigación del atropello ha quedado en manos de la Guàrdia Urbana, que estudia las circunstancias exactas del suceso. Se ha confirmado que el paso de peatones donde ocurrió el accidente no está regulado por semáforo, un detalle relevante en el análisis de la dinámica del siniestro. El tráfico en la vía fue cortado durante varias horas en sentido a una de las arterias principales, desviándose la circulación y provocando importantes retenciones en calles adyacentes, una situación que puso a prueba la paciencia de conductores y vecinos.
El suceso ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la seguridad en los pasos de peatones elevados y la necesidad de implementar medidas adicionales de control y visibilidad, especialmente en zonas de alta afluencia de peatones y vehículos.