Un intenso despliegue de emergencias ha marcado una madrugada agitada en un bloque residencial que, hasta esta noche, vivía en calma. La rápida actuación de los servicios de emergencia ha evitado consecuencias mayores, aunque varios vecinos han requerido atención médica.
Poco antes de las cinco de la madrugada, el teléfono de emergencias 112 recibía una llamada alertando de un incendio en el interior de un edificio de tres plantas. La situación ha obligado a movilizar a un importante contingente de efectivos: ocho dotaciones de Bombers de la Generalitat, cuatro ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), patrullas de los Mossos d’Esquadra y agentes de la Policía Local.
El foco del incendio se ha localizado en el vestíbulo de un piso del primer piso y, según han informado los Bombers, su origen fue de tipo eléctrico. Las llamas no tardaron en propagarse por el hueco de la escalera, generando una gran acumulación de humo que dificultó la evacuación.

La intervención inmediata de la Policía Local ha permitido iniciar una evacuación preventiva del bloque situado en la Plaça Maria Ros i Gussinyé, mientras que los Bombers prestaban asistencia a tres personas con movilidad reducida: dos de ellas bajaron con ayuda por la escalera, mientras que la tercera ha sido rescatada con una autoescalera desde el balcón de su vivienda.
Cinco afectados por humo y un hospital implicado
La gran densidad del humo ha provocado que cinco personas tuvieran que ser atendidas por inhalación, según ha informado el SEM. Dos de ellas han sido valoradas y dadas de alta en el mismo lugar del suceso, mientras que las otras tres, con síntomas de menor gravedad, fueron trasladadas al Hospital Josep Trueta de Girona para un control más exhaustivo. El dispositivo sanitario ha movilizado hasta cuatro ambulancias para hacer frente a la emergencia.
Una vez sofocado el fuego, los Bombers han completado las tareas de ventilación del inmueble y han realizado una revisión minuciosa para descartar riesgos adicionales. La intervención ha evitado que las llamas se propagaran a otras viviendas, pero la situación vivida ha generado preocupación entre los vecinos, muchos de los cuales pasaron la noche fuera de casa.
Investigación abierta y apoyo municipal
Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para esclarecer con exactitud el origen del incendio, aunque todo apunta a un fallo eléctrico en la instalación del primer piso como causa principal. La presencia de elementos combustibles en el vestíbulo habría facilitado la propagación del fuego por el hueco de la escalera.
Por su parte, el Ayuntamiento de Banyoles ha coordinado el realojamiento de los 31 vecinos evacuados, brindando apoyo logístico y humano. Un regidor se ha desplazado hasta el lugar para coordinar la asistencia y garantizar que las familias pudieran descansar en condiciones seguras mientras se valoraba el estado del edificio.